Esta noche concluye el contundente cese de comercialización de carne vacuna llevado adelante por sector agropecuario durante 14 días, el cual mostro un alto acatamiento por parte del sector ganadero argentino, manifestando una vez más el desacuerdo y oposición a desacertadas y nefastas medidas aplicadas por el Gobierno Nacional.
La suspensión de exportaciones de carne vacuna, se trata de una decisión indebida, inoportuna y dañina, cuyas mayores consecuencias negativas están dadas para el país en su conjunto, que para el sector en particular.
La relevancia que tiene la ganadería en nuestro país, desde el punto de vista económico y cultural amerita una mayor prudencia en la toma de decisiones. La cadena de la carne, extendida a lo largo y ancho de nuestro país tiene profundas raíces federales y genera más de 400 mil empleos, exportaciones por más de 3.000 millones de dólares, siendo una destacada actividad económica y de arraigo en todo el territorio nacional.
Es por ello que una medida como la aplicada por el Gobierno, no deja de asombrarnos y despierta la sospecha acerca de las capacidades de los funcionarios para abordar la gestión de las cuestiones productivas y más aún, para la gestión política dirigida a todos los argentinos.
Con inconsistentes argumentaciones, el sector gubernamental demuestra una vez más, que moviliza la toma de decisiones prejuicios ideológicos en lugar de reales necesidades de gestión para los argentinos.
Desde CARBAP, de no revertirse esta medida, continuaremos el plan de lucha manteniéndonos en alerta y movilización, frente a decisiones que van en contra del país y los argentinos.