De a poco los productores agropecuarios comienzan a cuantificar las pérdidas económicas que está generando la sequía en las principales zonas rurales del país donde en lo que va del año prácticamente no ha caído una sola gota de agua.
Se trata de un drama económico severo. Un informe exclusivo que elaboró la consultora Agritrend para LPO da cuenta que en las actuales condiciones, el ingreso de divisas este año será de u$s 26.000 millones, al tiempo que el Estado recaudaría unos u$s 3.900 millones en concepto de retenciones.
Sobre las previsiones realizadas al inicio de la campaña 2017/18 -cuando había buenas reservas de humedad en los suelos- el impacto de la sequía proyecta una pérdida de u$s 3.000 millones en ingreso de dólares y de u$s 600 millones en derechos de exportación al complejo sojero.
Es un dato central para la economía argentina, cuando el Gobierno enfrenta no sin dificultad la presión compradora sobre el dólar, como anticipó el economista especializado Salvador di Stefano, en su columna semanal para este medio.
Según detalla Agritrend el año pasado la agroindustria liquidó u$s 27.700, mientras que el Estado recaudó por retenciones u$s 4.700 millones. «Calculé una producción de 118 millones de toneladas versus 130 millones el año pasado», explicó a LPO el director de Agritrend, Gustavo López.
Para elaborar los cálculos, el reconocido analista de mercados de granos estimó una cosecha de soja 2017/18 que se ubicaría en el orden de las 46 millones de toneladas y una producción de maíz que rondaría las 37,5 millones de toneladas.
En tanto, la provincia mayormente afectada por la sequía es Buenos Aires donde se cuentan un total de 13 millones de hectáreas afectadas. En La Pampa hay 5 millones de hectáreas que presentan seca y en Santa Fe unas 4,7 millones de hectáreas.
La sequía también afecta a la provincia de Córdoba donde los cálculos oficiales hablan de alrededor de 4 millones de hectáreas. En Entre Ríos, por su parte, hay 1 millón de hectáreas localizadas principalmente en las zonas centro y norte provincial.
Pronósticos a la baja
En su último informe, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) volvió a reducir su estimación de cosecha de soja a 50 millones de toneladas (4 millones menos que el año pasado) sin encontrar, al menos por el momento, un piso de producción.
Di Stefano afirmó que «lo que vivimos en la Argentina es una tragedia y aún no entiendo cómo el presidente Macri no hace mención a este problema que nos generará caída de actividad económica y más inflación».
La sequía no solamente impacta en la agricultura sino que también afecta de manera notable a la ganadería y la lechería. En el caso de la producción de carne se perderían hasta 100 mil cabezas con una pérdida estimada que ronda los u$s 100 millones.
Los tamberos, que ya vienen golpeados por la falta de rentabilidad, encontraron en la falta de lluvias un golpe de gracia. Según datos del Gobierno, la producción de leche cayó un 6% en enero respecto a diciembre pasado por la falta de forraje.
Los especialistas ya no tienen dudas en asegurar que la actual sequía es la más grave de la década y comparable, incluso, con la registrada en 2009 que terminó de quebrar a miles de productores que ya venían golpeados por las políticas del kirchnerismo.
Un informe del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar emitido este martes indica que durante los próximos días hay probabilidades de lluvias de hasta 40 milímetros en el norte de la región pampeana (norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos).
El resto de las lluvias semanales previstas se concentrarán en las provincias de Neuquén, Río Negro, norte de Chubut y Mendoza, al tiempo que en el norte lloverá en Salta, Jujuy y Tucumán con valores de precipitación de entre 70 y 100 milímetros.
Tal como pasó la semana anterior, las lluvias volvieron a pasar de largo el fin de semana. «Hubo lluvias puntuales que estuvieron lejos de llevar alivio; cayeron más de 20 milímetros en menos del 7% de la región central», dijo el especialista Cristian Russo.
El presidente de Federación Agraria (FAA), Omar Príncipe, advirtió que «en la zona núcleo, por la falta de lluvias, han bajado las estimaciones de rinde para soja y maíz y hay cientos de productores que no podrán seguir manteniendo su chacra».
Enseguida, el dirigente apuntó las críticas al Gobierno: «De parte del Ministerio de Agroindustria, lo único que oímos por estas horas es si reduce tal o cual dependencia, pero no vemos ninguna medida orientada al pequeño agricultor», señaló.