Cuando parecía que el mercado chino para la carne vacuna no encontraba su techo, en la última semana se produjo un freno apreciable en la concreción de negocios con la intención de los importadores de reducir los precios de compra, según la visión que transmitieron distintos agentes del mercado al medio especializado Faxcarne.
Un trader consultado por la publicación indicó que los clientes más fieles y tradicionales se resisten a convalidar los nuevos valores y pretenden volver a las referencias que regían un mes atrás, previo a la decisión de la Argentina de suspender sus exportaciones por 30 días. Sin embargo, también están aquellos importadores más nuevos que aceptan los precios más altos, aunque puede insumir un riesgo mayor para el exportador, al no ser operadores del mercado muy conocidos.
Esto llevó a que la brecha de precios en algunos cortes se haya ampliado entre US$ 400 y US$ 500 respecto a lo que pretenden los exportadores y lo que están dispuestos a pagar esos importadores. El factor Argentina todavía no está despejado y es un elemento que los exportadores de Uruguay y Brasil ponen en la balanza para mantenerse con los precios, además de la reducción estacional de la oferta de ganado para faena y su sostenida valorización.
Del otro lado del mostrador hay importadores que están preocupados porque la mercadería que están vendiendo en China cotiza a referencias bastante por debajo de lo que muestra el mercado de importación y no hay tanta certeza de que se convalide un aumento de los valores a futuro.
“La demanda de China sigue firme, aunque algunos importadores dicen que no hay tantas compras en el mercado interno como para justificar los valores que se están manejando, ya que se acerca el verano y hay altos stocks de mercadería”, subrayó un trader.
Fuente: Tardáguila Agromercados
