Se ubica en $175, por debajo de la media en que se movió desde diciembre hasta mediados de mayo, período en el que marcó cotizaciones récord en décadas. En el arranque de la semana, los precios aumentaron entre 1 y 2%, nominal. La oferta sigue muy por debajo de la media.
En el parcial de esta semana, los precios de las principales categorías comercializadas en el mercado de Liniers aumentaron entre 1 y 2%.
La oferta sigue siendo extremadamente baja, continuando con la tónica iniciada la semana en que se anunció el paro comercial.
En las tres semanas últimas, los ingresos promediaron 20% menos que la media semanal del año más reciente y en esta semana se apunta a un 40% menos.
En la comparación con las cotizaciones de 30, 60 y 90 días atrás, no hay referencias para el primer período (semana del paro), y los machos y jóvenes tienen valores entre iguales y 2% mayores en dos meses y entre 6 y 9% en tres, en todos los casos por debajo de la inflación de cada período.
Las vacas, por su parte, muestran evolución negativa, también en parte por su estacionalidad.
El impacto sobre el valor real del novillo
El precio novillo de consumo ajustado por inflación se ubicó un escalón por debajo de antes del conflicto.
En ese sentido, con $175 de media, el valor deflacionado actual se compara negativamente con los $190, de valor constante presente, en el que se movió desde mediados de diciembre hasta mediados de mayo.
No obstante, conviene no olvidar que esta última cotización constituye un récord en muchas décadas.
En términos nominales, empero, ninguna categoría retrocedió como se temía a la hora del sorpresivo anuncio de la suspensión de exportaciones, ni siquiera las categorías de vacas inferiores, tal como explicamos la semana pasada. Pero no hay que olvidarse que la inflación horada el precio real en no menos de 1% semanal.
