Con el propósito de evaluar y seleccionar los reproductores de mayor eficiencia de conversión, la Asociación Argentina de Angus, en el marco de su programa ERA (Evaluación de Reproductores Angus), organizó la primera Prueba Nacional Angus de Eficiencia de Conversión.
Esta evaluación se inició el 22 de junio en el Centro Experimental de Nutrición Animal Biofarma (CENAB), ubicado en Jesús María, Córdoba, y que cuenta con modernos corrales metabólicos, a través de los cuales se medirá el consumo individual de los 72 toritos Angus de pedigree participantes. Los mismos también serán ecografiados en las características asociadas a rendimiento y calidad de carne.
Los 72 toritos, que ya cuentan con DEP enriquecidos para peso al nacer y peso al destete y que están genealógicamente conectados entre sí, pertenecen a las siguientes cabañas: Bajo Fértil, de L’Arachide S.A.; El Cerrillo, de Manuel Olarra Lynch; La Cassina, de La Cassina S.A.; La Llovizna, de Estancia La Llovizna S.A., Los Ceibos, de Establecimiento Los Ceibos S.A.; Los Tigres, de Juan A. Lafontaine; Moromar, de Safico S.A.; Paymá, de Suc. de Osvaldo Otero S.A.; y Trumil, de Trumil S.A.
En esta 1ª Prueba, la Asociación podrá obtener, en base a la medición de consumo individual y en primera instancia, los DEP clásicos de Consumo Residual (RFI) y los DEP clásicos de Consumo de Materia Seca (DMI), los cuales se pondrán a disposición de los criadores participantes.
Tanto en esta 1ª Prueba, como en las siguientes, se genotiparán todos los toritos participantes con el chip AngusGS (75K), así como también sus padres, para ir formando una población de referencia (training population) en el menor tiempo posible. Una vez consolidada la misma, se podrán obtener, por evaluación genómica, los DEP enriquecidos de RFI y de DMI, los cuales tienen un gran impacto económico en la producción de carne vacuna.
Motiva este esfuerzo de los criadores, que más del 50% del consumo total de un bovino adulto es usado para sus gastos de mantenimiento, hasta llegar a la faena, mientras que, en los rodeos de cría, el 65-70% de los costos totales de energía son utilizados por los vientres.