Desde Rosgan destacaron que en caso de una flexibilización habría una importante oferta que haría caer también el precio
Las restricciones en las exportaciones de carne generaron consecuencias en el precio de la vaca con destino a China, y también en el número de faenas. En el último mes, se mató un 12 % menos de hembras.
“Si bien en una primera lectura resultaría beneficioso reducir la extracción de hembras, luego de al menos tres años con caída en el stock de vientres, no debemos aislar este comportamiento del contexto en el cual se produce”, destacaron desde Rosgan. En este sentido, explicaron que la mirada sobre una decisión del sector a futuro está sesgada por la imposibilidad de vender esa vaca, cuyo principal destino era la exportación.
En junio, se faenaron 1.066.710 cabezas, 9,2% más que en mayo, mes del cese de comercialización. El informe de Rosgan mencionó que la participación de hembras venía cayendo en los últimos meses, pero ahora los números fueron más contundentes.
desde el último máximo de casi 50 puntos marcado en mayo de 2020, en junio se reduce a tan solo un 42,1%, casi cuatro puntos menos en relación al mes previo (45,9%) y cinco menos que en junio pasado (47,1%).
Actualmente, el sector ganadero está atravesado por un periodo estacional proclive para la venta de hembras. Sin embargo, el informe destacó que el abrupto cepo impuesto por el gobierno golpeó de lleno a esta categoría en su momento más crítico del año.
Flexibilizar las exportaciones
Durante los últimos días, desde el entorno del Gobierno y la Mesa de Enlace trascendió que podría haber una flexibilización en ese sentido. “Según se conoció, se baraja la posibilidad de liberar en su totalidad las categorías de vaca conserva y manufactura, las más afectadas por la restricción, manteniendo aquellas con tipificaciones de excelente a muy buena para el consumo interno”, destacó Rosgan.
El informe es claro a la hora de cuestionarse cuáles serán las consecuencias de esta modificación. “En los últimos dos meses, el productor logró colocar en la faena un 30% menos de vacas que las enviadas un año atrás, esto es unas 160.000 cabezas menos entre mayo y junio. Al postergar de manera obligada una venta, no se puede esperar otra cosa que un aluvión de oferta una vez liberadas las restricciones”, argumentaron desde este mercado.
En este análisis, el informe deja entrever que, si se sumaran las ventas postergadas, la oferta de este mes podría alcanzar 385.000 vacas, más del doble de lo faenado durante junio. “Indefectiblemente terminaría impactando en nuevas bajas de precio. ¿Cuán evitable es este escenario? Dependerá por un lado de la capacidad de retención del productor, ya muy golpeado financieramente, y por el otro de la conducta de la industria ante este eventual cambio de escenario”, aclararon.
Por último, Rosgan destacó: “Lo que claramente las autoridades deben aprender de esta experiencia es que ningún cambio de ciclo ganadero se inicia de manera forzada. Lo que hemos visto no es más que una postergación de ventas cuya vuelta a la normalidad muy probablemente termine generando nuevos costos para el productor”.