Sichuan, una de las principales regiones productoras de ganado porcino en China, está registrando nuevos brotes de peste porcina africana que están afectando a pequeños y medianos productores. El temor entre los ganaderos y analistas es que se siga expandiendo por el sur del país y acabe afectando al ritmo de recuperación de la producción de carne en el país.
De Sichuan salieron 48,5 millones de cerdos con destino a la industria cárnica del país durante 2020 y según los analistas la mayoría de los afectados por los nuevos brotes son pequeños ganaderos que han bajado la guardia ante la evolución de la PPA. Se estima que entre el 10 y el 15% del censo porcino podría estar afectado.
Ya en marzo pasado, el El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China informó de dos casos de peste porcina en Sichuan en marzo, uno en el este de la ciudad de Huaying y otro en el lejano oeste.
Desde esta región china, el gobierno local ha anunciado la introducción de medidas para estabilizar la producción porcina y los precios de la carne. Entre las medidas anunciadas está un mayor control y prevención de la PPA y otras enfermedades.
La situación ha provocado cierto pánico entre los ganaderos que han enviado un mayor número de animales con destino a sacrificio lo que ha motivado la bajada del precio medio del cerdo vivo.