Los industriales son optimistas en Shanghai. Crece la demanda china, que podría ser la puerta de acceso a otros mercados de Oriente, se dio el primer paso en Japón, y el valor del dólar favorece las exportaciones. No obstante, reconocen que por los problemas políticos que atentaron contra la rentabilidad de sector, la industria frigorífica estuvo casi una década con déficit de inversiones.
Ahora es el momento de crecer, sentencian, y no descartan que se vaya a ajustar el precio del ganado ante el nuevo escenario. Pese a ello, el gran interrogante es si el país va a contar con la hacienda suficiente como para enfrentar los nuevos desafíos.
Entre bife y bife, en la Sial China 2018, aseguran que es la hora de dar un salto de trascendencia en el mercado chino que, lejos de contentarse con el garrón y el brazuelo de los últimos años, comienza a demandar cortes de calidad.
“Ya estamos trabajando en eso”, asegura Mario Ravettino, Vicepresidente del IPCVA, mientras recorre el Pabellón del Argentine Beef convocando a los empresarios a la presentación del estudio de mercado encargado por el Instituto para China y Hong Kong que se realizará mañana en la salón de reuniones del stand.
“Hay que hacer un upgrade desde el conocimiento para posicionar a la carne argentina como un producto de alta calidad”, coincide Carlos Riusech (Frigorífico Gorina). “El mercado chino es volumétrico, compran todo”, analiza Riusech. “Y Pese a ser un mercado joven, los importadores aprenden muy rápido y ya consultan por carne de alta calidad, carne terminada a pasto, carne de feedlot, etc.”.
“Es un destino con precios estables y un flujo constante, lo que demuestra la gran potencialidad del mercado, que casi que no tiene estacionalidad”, concluye. “Los importadores comienzan a pedir cortes más finos”, agrega Mariano Grimaldi (Frigorífico Logros), quien asegura que ya vende cortes Hilton en China, “aunque en pequeñas cantidades”.
Todos coinciden con él, además, en que los chinos trabajan muy bien la carne que compran y comenta que un importador hasta produce caramelos a partir de pequeñas tiras de carne de cuarto delantero.
“Si hay hacienda suficiente nos va a ir muy bien, y a los productores también”, agrega Hugo Borrel (Arrebeef). “Más mercado, más exportaciones, más trabajo y mejores precios para toda la cadena”, concluye.
Alberto Fantini, Secretario General de la Federación Gremial del Personal de la Industria de a Carne -de visita en el stand del IPCVA-, avala esa sentencia: “Si a los empresarios les va bien, a los trabajadores también nos va a ir bien. Por eso es muy importante acompañarlos”.
“Hay que potenciar este cluster entre empresarios, productores, gobierno y trabajadores de la carne para lograr una buena penetración en todos los mercados y que la cadena siga creciendo”, concluye Riusech y todos parecen estar de acuerdo.