El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, escribió este lunes varios mensajes en su cuenta en Twitter que enseguida dispararon a la suba a los precios de la soja que, al cierre de Chicago, rozaron los 10 dólares. El impacto se había operado en la apertura del CBOT y con el correr de la rueda se fue consolidando. Al cierre quedó con una mejora de U$S 9,83 para julio. Aunque en el mercado argentino practicamente no movió la aguja o lo hizo muy poco.
Mercado local
La soja operó en una banda de entre $7.200 y $7.450, según fuentes seguras consultadas por Agroverdad. El maíz en torno a $ 4.250 y el trigo entre $6.000 y $6.100.
El dólar descendió un 0,10%. El dólar divisa BNA cerró a $24,28/24,38 mientras que el billete lo hizo a $23,90/24,90.
La Bolsa de Rosario informó estos valores:
– Por soja, la oferta de compra se ubicó en $ 7.200/t con entrega contractual.
– Por maíz, el valor de compra fue de $ 4.250/t con entrega disponible, y u$s 177/t entrega en junio.
– Por trigo, la oferta fue de $ 6.000/t entrega inmediata, y u$s 180/t entrega en diciembre.
– Por girasol, el valor propuesto fue u$s 300/t con entrega contractual, y u$s 300/t descarga en julio.
– Por sorgo, el valor ofrecido fue de $ 3.100/t entrega disponible.
Los tuits de Trump
“China aceptó comprar cantidades masivas de Productos Agrícolas / Agrícolas ADICIONALES. ¡Sería una de las mejores cosas que les pasaría a nuestros agricultores en muchos años!”, escribió Trump. “En China, Barreras y Tarifas bajarán por primera vez”, pusó Trump en su cuenta de Twitter.
Estos mensajes de Trump se produjeron después de que el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijera que una guerra comercial entre las economías más grandes del mundo estaba “stand by”. O sea, pusieron un paño frío a la guerra comercial que se había desatado semanas atrás.
Trump no brindó detalles sobre qué pasos habían acordado los funcionarios estadounidenses y chinos después de conversaciones que mantuvieron el jueves y viernes en Washington.
Las negociaciones siguieron a las reuniones previas en Beijing destinadas a diluir la disputa comercial impulsada por la amenaza de la administración Trump de imponer aranceles a los productos chinos y la contraofensiva de China para imponer gravámenes a los productos estadounidenses.
Pekín y Washington se comprometieron a seguir hablando de cómo China podría importar más energía y productos agrícolas de Estados Unidos para reducir el déficit comercial de bienes y servicios anuales de EE.UU.