Cayeron 20% en relación a diciembre y 24% interanual, quedando en los mínimos de mediados del año pasado, luego de la suspensión oficial de los embarques, algo que ahora se explicaría por el aumento de las trabas informales. Los destinos que más sufrieron fueron los que no poseen cuotas. El precio promedio bajó por tercer mes consecutivo, aunque se mantiene alto. Por Miguel Gorelik.
Las exportaciones argentinas totalizaron 52 mil toneladas equivalente carcasa (tec) en enero, nivel similar a los mínimos de junio y julio últimos, ni bien se anunciara la suspensión de la actividad y no estaba claro el nuevo contexto regulatorio.
Ese volumen representa 20% menos que en diciembre y 24% menos interanual.
Los cambios en los destinos
Si comparamos los envíos de enero con el promedio mensual del primer semestre, cuando el impacto de la intervención estatal en el negocio fue mínimo, la caída general fue del 25%.
Al analizar el impacto en cada uno de los principales mercados, vemos que ha sido muy desparejo.
China vio descender las ventas a su mercado en forma similar al promedio.
En el caso de la UE, hubo un aumento de un dígito y en el de Israel una caída de similar magnitud. Pero en el caso de EE.UU. el aumento fue mucho más importante, 60%.
En cambio, otros mercados se vieron más afectados por las limitaciones argentinas, como Chile, que perdió el 55%, Brasil casi el 80% y Rusia, 70%, aunque hay que aclarar que este mercado ya había perdido el brillo que tuvo varios años atrás.
Este análisis arroja un resultado que va en línea con los criterios que tomaron las restricciones; mientras que hubo límites para la generalidad de los mercados de destino, quedaron fuera de los mismos las cuotas país, que sólo un contado número de compradores ha concedido a la Argentina (UE y EE.UU., principalmente).
De ahí que el desempeño de estos últimos ha sido mejor que el de los demás. Aunque como tales cuotas son finitas, no se puede volcar hacia ellas todo lo que no va a otras plazas.
Y sufren más los que, no estando beneficiados por tales cuotas, ofrecen un balance de precio/producto de menor interés.
Los precios siguen altos, pero mermaron
El precio medio por tonelada fue de USD5.600 en enero, siendo la segunda baja consecutiva mensual desde el pico de noviembre. En estos dos meses se acumuló una pérdida del 5%.
En cambio, nuestro cálculo del precio promedio de los seis principales productos/destinos, con base fija de participación para evitar que los cambios de composición alteren el valor hallado, muestra que el pico fue en octubre y ya van tres meses de caídas, que acumularon una depreciación del 8%.
No obstante, quitando los precios de los tres meses previos, el de enero empata con el diciembre de 2019, cuando también se había alcanzado un pico, con lo que resulta uno de los valores más altos de los últimos años.
Las restricciones continúan
Teniendo en cuenta la faena de enero y la atractiva situación del mercado internacional, la única explicación para esta reducción de volumen es que hayan aumentado las restricciones, formales o informales, especialmente la demora en la aprobación de las DJEC, el trámite que reemplazó a los antiguos ROEs.
A pesar del discurso oficial, que afirma que en este año no existen limitaciones a las exportaciones de carne vacuna, y en línea con nuestro razonamiento de que necesariamente se iban a imponer, de jure o de facto, el resultado de enero nos está dando la razón.
Por Miguel Gorelik, Director de Valor Carne