A pesar de que las medidas de aislamiento extremo para contener el avance del coronavirus generan incertidumbre en el negocio cárnico, los importadores continúan pagando altos precios por la carne sudamericana.
La variante ómicron continúa golpeando en Shanghái, uno de los motores de la economía china, con la actividad en el puerto drásticamente afectada. Sin embargo, algunas de las referencias de precios de exportación desde la región parecen comenzar a hacer pie tras la corrección a la baja que comenzó en los primeros días de marzo. Hay expectativa e incertidumbre sobre qué estará sucediendo en el mercado en estas horas, una vez que queden atrás los feriados de lunes y martes en China.
Si bien la pandemia no parece estar descontrolada, las medidas “extremas” que se toman, según coinciden distintos operadores, generan incertidumbre sobre el impacto en el mercado cárnico.
La naviera Pacific International Lines (PIL), de Singapur, comunicó ayer que “con efecto inmediato, suspenderá la aceptación de nuevas reservas de envíos en tránsito a través de Shanghái hasta nuevo aviso” y agregó que, en el caso de embarques “que se encuentran actualmente en ruta a Shanghái descargaremos o retendremos los contenedores afectados en puertos de trasbordo alternativos”.
Este martes había algo más de 73 mil casos de covid en Shanghái y la ciudad de Jilin. Con millones de personas bajo aislamiento y barrios enteros confinados, el consumo sufrió un fuerte freno y varios importadores han “disminuido su ritmo de compras”. Según explicó un importador, la velocidad del despacho de Aduanas en Shanghái es lenta y lo mismo ocurre con el mercado del noreste, incluidos Dalian, Liaoning, Jilin, Harbin, entre otras.
Los precios se sostienen
Pese a esta coyuntura, los precios de los negocios que se pactaron en la última semana están lejos de vaticinar un panorama de desplome.
Un exportador regional opinó que el mercado está más cauteloso, con demoras en los cierres y con ventas más dificultosas en el caso de cortes con hueso. “Si la intención es vender con agilidad, hay que bajar los precios, cosa que se concedió para algunos cortes”, agregó.
Varias fuentes consultadas coincidieron en que Brasil estuvo activo ofreciendo producto la semana pasada, fundamentalmente delantero. Sin embargo, las fuentes diferían en cuanto a la actitud de los exportadores y a los precios a los que se habían cerrado los negocios. Se mencionaron operaciones por los 8 cortes del delantero entre US$ 7.000 hasta US$ 7.700, con la intención de algún exportador de peso de ofrecer a precios más altos (US$ 8.200).
La fuente indicó que el “principal escollo” que enfrentan los exportadores brasileños es la fuerte valorización del real frente al dólar, lo que encarece el precio de la hacienda.
Un trader manejó ventas por full set vacuno de Uruguay a US$ 7.600 CFR y cuartos de vaca con hueso de Chile a US$ 5.900. En tanto, desde la Argentina se reportaron ventas de los 6 cortes compensados a US$ 7.300, cuadrada a US$ 7.300, peceto a US$ 8.000 y shink & shank a US$ 8.100.
Fuente: en base a FaxCarne