Ayer a las 18 horas comenzó un paro por tiempo indeterminado de la federación de trabajadores aceiteros luego de que fracasara una negociación en el Ministerio de Trabajo. La medida de fuerza, según señalo el sindicato en un documento, es por el «despido» de 34 trabajadores de la planta de Cargill en Villa Gobernador Gálvez, Punta Alvear y Bahía Blanca.
Esta firma sostuvo en un comunicado que no se trata de «despidos» sino de la «decisión irreversible de reemplazar a 34 personas por otras, en idénticas condiciones de contratación».
Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina afirmaron que al conflicto con la empresa Cargill se «suma el hecho de que varias empresas adheridas a la CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) no han cumplido con el acuerdo firmado el pasado 4 de mayo, en el cual se convino el pago de una suma de 26.987 pesos el día 15 de mayo».
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Este conflicto afecta al sector agroexportador luego de la cosecha gruesa, cuando mayor actividad hay en las terminales portuarias del Gran Rosario, de donde se exporta más del 85 por ciento de los granos y derivados que produce la Argentina.
Desde CIARA señalaron a LA NACION que las empresas exportadoras nucleadas en esta cámara «no fueron citadas» por el Ministerio de Trabajo. Fuentes de la entidad señalaron que «resulta extemporáneo el dictado de un paro general por el sindicato para todas las empresas cuando sostiene una controversia solo con una firma del sector». Se estudiaba la posibilidad de pedir una nueva conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo.
La federación de aceiteros advirtió que «al no haberse presentado la parte empresaria en el Ministerio de Trabajo se dio inicio al plan de lucha con una huelga nacional a partir de las 18 horas del día de hoy».
Fuente: La Nacion