El evento que comenzó el viernes pasado con una gira para conocer cómo se produce el Braford argentino, recorrió cabañas referentes con la participación de productores de la región, Australia y México. Hoy se inicia la Exposición Internacional que concluirá el sábado con un remate de reproductores.
Bajo el lema “Construyendo el futuro de nuestra raza” esta semana se están realizando los eventos que conforman el Congreso Mundial Braford Argentina 2022, organizado por la Asociación Braford Argentina (ABA) y Expoagro.
El director ejecutivo ABA, Diego Rodríguez, realizó la apertura mostrando algunos datos de la institución que cuenta con 556 socios activos y casi 400 cabañas inscriptas. El 53% de estas cabañas se encuentra en la región NEA, mientras que el resto se distribuye en el Centro del país (33%), el NOA (13%) y Cuyo (1%).
El año pasado, Braford inspeccionó más de 41.000 reproductores en las cabañas de Argentina y se realizaron 75 remates auspiciados, en los que se vendieron más de 7.500 reproductores.
Luego tuvo lugar la exposición de los referentes de las asociaciones de criadores de otros países.
Entre ellos, Eduardo Soares, presidente de la Asociación Brasilera de Hereford y Braford, destacó que si bien en los estados del Sur brasilero la raza está fuerte a través de distintos programas de difusión que realizaron en los últimos años, ahora el desafío es llegar a los ganaderos del Norte.
A su turno, Martin Lill, de la Asociación Braford de Australia, país que con el aporte de su genética fue uno de los pilares para el desarrollo de la raza en la Argentina a partir de los ’90, afirmó que durante la gira por cabañas se pudo ver “un gran crecimiento y evolución en los últimos 10 años” y sostuvo que “los criadores están haciendo las cosas muy bien”.
Conociendo el Braford argentino
Previo a la jornada del Mundial, decenas de criadores de la Argentina, Uruguay, Brasil y Australia realizaron una gira por las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes para conocer cómo se desarrolla el Braford en la Argentina.
El inicio fue en la Estancia “El Charabón”, Gualeguaychú, Entre Ríos, donde tiene sus planteles la cabaña Santa Irene, de Ganagrin. La empresa produce anualmente unos 12 mil novillos de exportación, donde la genética Braford ha permitido alcanzar niveles de producción más que interesantes.
“La genética que desarrollamos nos ha permitido mejorar los índices de producción de carne que tiene la empresa”, explicó Luis Otero Monsegur, presidente de Ganagrin, quién detalló: “hace ocho años producíamos 3 millones de kilos de carne al año; hoy estamos haciendo exactamente el doble, y creo que le tenemos que asignar el crédito a la genética en una proporción muy alta. La utilización de vientres y toros blandos, con una clara precocidad y facilidad en la producción de carne, ha sido determinante para eso”.
La recorrida incluyó distintas “paradas”, en las cuales se mostró diferentes categorías de Braford. Cada lote fue presentado por Diego Grané, responsable de genética de la cabaña.
“Ponemos a la genética Braford en la cúspide de la pirámide y que de ahí derrame en nuestros rodeos de cría y carne”, afirmó el reconocido genetista. Y agregó que “el biotipo que buscamos es un animal adaptado y con las características raciales bien definidas”.
Por su parte, el gerente general de Ganagrin, Juan Baqué, explicó: “La genética Braford y los años de selección de la cabaña han permitido que hoy tengamos una producción de 6 millones de kilos de carne al año; con 12 mil novillos faenados para Cuota 481, logrados con un peso de faena de 470/480 kilos a los 20 o 22 meses; con una conversión de 6,5 a 7,2 kilos de materia seca por kilo de carne producido. Toda esta eficiencia depende, en buena parte, de la genética”.
La siguiente parada fue la cabaña Marcaojo, en Santa Fe. La recorrida pasó por distintos ciclos productivos de la empresa agrícola-ganadera, que incluyó en primer lugar la cabaña, con una exhibición de los reproductores que participarán en Corrientes de la Exposición Internacional Braford, además del plantel de toros padres que tiene La Pelada para su programa genético y tres lotes de machos: toros Senior, de dos años y terneros, todos contemporáneos a los padres de bozal que tiene la empresa.
Luego, mostraron las hembras del programa genético, con lotes de terneras nacidas en 2021, vaquillonas preñadas, vacas donantes, vaquillonas y vacas de plantel preñadas.
“En La Pelada siempre buscamos un Braford con color ‘pampa’ y buen nivel de acebuzamiento, que permita que los animales se adapten correctamente a los campos donde van a ir a trabajar”, sostuvo Eduardo Saint Martin, Gerente Comercial de la firma, durante la recorrida. En este sentido, valoró las líneas de sangre australianas, importadas desde ese país en décadas anteriores, que permitieron tener hoy un biotipo bien definido del Braford de la cabaña santafesina.
“La producción de carne no avanza si uno no incorpora genética. Es una herramienta que permite una mejor producción, desde la preñez, la ganancia de peso diario y la conversión alimenticia hasta el rendimiento en el gancho”, afirmó Saint Martin.
El domingo, la gira continuó por la ciudad de Esquina, en Corrientes, donde tiene sus campos la cabaña Laguna Limpia, de Delfabro Agropecuaria, una empresa familiar que incorporó la raza Braford hace varios años, y que ha desarrollado un sistema silvopastoril, que fusiona la ganadería con la producción de madera.
El titular de la cabaña, José Delfabro, detalló que la empresa cuenta con unas 1.200 hectáreas forestadas -1.000 con pinos y 200 con eucaliptus- y la fusión con la ganadería les permite una producción sustentable y amigable con el medio ambiente.
“El silvopastoril tiene muchas ventajas. Por un lado, las productivas, donde tenés beneficios para la alimentación de la hacienda, el bienestar animal, con un sistema doble propósito que venimos implementando; y por el otro, tenemos una actividad amigable con el medio ambiente, donde, por ejemplo, estamos haciendo estudios de captura de carbono, algo que la Asociación Braford Argentina está impulsando con mucho interés”, explicó Delfabro.
La siguiente estación fue Cabaña Pilagá, un establecimiento representativo del origen de la ganadería del norte y con una marca de 160 años, una de las más antigua del país. La firma cuenta con planteles en Mercedes, Corrientes, y campos en Formosa y en Santiago del Estero, donde utilizan su genética Braford en un modelo agroindustrial pionero que integra ganadería, granos y energía. Aplican tecnología de punta en toda la cadena. Trabajan con block-chain y exportan carne con marca propia. Esta innovación permite brindar cortes con un código QR para que el consumidor pueda conocer todos los procesos desde la genética hasta la góndola.
La última parada fue El Rocío, de la firma Copra SA, en Mercedes. La empresa desarrolló un modelo ganadero eficiente integrado con el arroz. Este cultivo brinda agua de riego para el raigrás anual y el maíz, e incluso fibra para alimentación animal, una fortaleza frente a la grave crisis climática y forrajera de los últimos tiempos.
Cuentan con una cabaña, exclusiva del Braford, con rodeos de hace muchos años y gran volumen, que les permite abastecerse de reproductores para producir novillos destinados a las cuotas Hilton y 481, que se terminan en un feedlot del sur. Y venden en sus remates reproductores muy buscados, son muy fuertes.
Lo que sigue
A partir de hoy y hasta el sábado, tendrá lugar la Exposición Internacional Braford, con reproductores de la mejor genética para las juras y remates que se realizarán en las distintas pistas del predio ferial de Riachuelo.