Desde Rosgan señalan que los valores de la cría y la invernada podrían tonificarse nuevamente como activos de refugio
La hacienda invernada recupera parte de sus precios y motiva al productor a retener al animal. Desde el mercado de Rosgan destacaron que los valores de la hacienda, tanto cría como invernada, podrían tonificarse nuevamente como activos de refugio.
Precios de invernada y cría
De esta manera, el informe estima un escenario de mayor retención a la espera de un cambio de ciclo. “En este contexto, desde los valores máximos alcanzados en el mes de marzo, en pleno inicio de la zafra, el precio del ternero ha estado perdiendo terreno no solo en términos reales, sino incluso en términos absolutos”, aclararon.
Al mismo tiempo, explicaron que estacionalmente es esperable observar una mayor presión sobre los valores de la invernada durante el segundo trimestre del año. En este sentido, durante estos meses y hasta agosto inclusive, los valores de la invernada tienden a ubicarse por debajo del promedio anual, mientras que, a partir de septiembre y octubre, a medida que se aleja la zafra, los valores adquieren mayor firmeza, registrando sus máximos hacia fin de año, donde suelen registrarse las mayores correcciones traccionadas en parte por el gordo.
Sin embargo, este año se observó a un mercado que comenzó a tonificarse anticipadamente. Los valores pagados por el ternero a fines de julio ($420,72 de acuerdo al último remate de Rosgan en Sociedad Rural Argentina, Palermo) muestran mejoras de hasta un 13% respecto de lo registrado en junio. “Este mes parece que marcó el piso de la zafra”, aclararon desde Rosgan.
En este sentido, el mercado ganadero ve a esta recuperación como una señal positiva para el valor de los vientres, que comienza a mostrar un mayor atractivo de compra, generando una mayor demanda a medida que nos acercamos a la primavera. “Actualmente, la relación de valores entre un ternero de 180 kilos y una vaquillona preñada, se ubica levemente por sobre los 2 puntos, es decir con la venta de poco más de dos terneros es posible reponer una vaquillona preñada, cuando dos meses atrás esta relación se acercaba a los 2,5 puntos”, aclararon.
Por otra parte, el clima apareció como un tema fundamental y fue determinante al momento de definir la estrategia de carga en muchas zonas. “La perspectiva climática para el verano por el momento se muestra neutral, con una muy baja probabilidad de desarrollar un escenario de lluvias superiores a lo normal, conocido como ‘El Niño’”, anticiparon los pronósticos. De esta manera, se consolida que los valores de la hacienda tanto cría como invernada podrían tonificarse nuevamente como activos de refugio. Este contexto favorece un escenario de mayor retención a la espera de un cambio de ciclo.