La nueva gestión en el Ministerio de Economía busca mejorar el funcionamiento del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), que se financia con el aumento de las retenciones a la harina y el aceite de soja. El Gobierno mantiene conversaciones con los molinos y evalúa dejar de subsidiar las bolsas de harina y en cambio que el aporte lo reciban las panaderías.
Esta semana, la Secretaría de Comercio a cargo de Matías Tombolini convocó a los molinos para conversar sobre el fideicomiso. Ambas partes coincidieron en que el sistema actual se debe mejorar.
Por este motivo, las partes se comprometieron a buscar una alternativa. La propuesta que más suena es la de subsidiar a las panaderías. Las partes entienden que sería una mirada superadora.
A diferencia del sistema actual, la alternativa que está en estudio solo alcanzaría la producción de pan artesanal. Actualmente, se compensa la bolsa de harina y alcanza a fideos, entre otros productos.
En este sentido, el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Diego Cifarelli, comentó a Agrofy News que fueron convocados y el secretario de Comercio analizará esta propuesta. “El fideicomiso continúa, pero hay un cambio en dejar de compensar la oferta para compensar a la demanda”.
Por su parte, fuentes oficiales señalaron a este medio que la idea es “mejorar el funcionamiento” del fideicomiso y aclararon que se escucha a todos los actores para mejorar el FETA. “El principal objetivo es mantener un precio del pan razonable”, aclararon en el entorno de Tombolini.
La iniciativa del subsidio a las panaderías estará en estudio durante septiembre y el objetivo es que se implemente el 1° de octubre. Desde el sector privado señalan que los fondos disponibles garantizan el cumplimiento del FETA.
El FETA a partir de octubre
El fideicomiso estaría destinado a compensar la demanda y no a la oferta. Esto quiere decir que las panaderías recibirán la compensación en lugar de los molinos.
Cabe destacar que, días atrás, la industria definió al FETA como una herramienta inútil que fracasó. «El Estado sabe bien que la harina tiene una muy baja incidencia en el precio del pan, no logramos entender porque se empeña en distorsionar el mercado”, argumentó la Cámara de la Industria Molinera.
Por su parte, la nueva hoja de ruta en la que se trabajará durante septiembre contempla que se cambie el destinatario de los fondos. En el sector privado entienden que de esta manera el Gobierno va a tener certeza de que la política pública llegue y se cumpla.
“Se compensaría equis cantidad de pesos por bolsa de harina”, sostuvo una fuente de la industria molinera a este medio. Según trascendió de la reunión con el secretario de Comercio, el mecanismo de compensación que se estudia es similar al del Programa PreViaje.
De concretarse esta medida, el negocio debería cargar la factura de la harina para recibir el subsidio. “Quieren utilizar ese modelo y replicarlo en las panaderías”, explicaron en el entorno de la industria.
La gran novedad de este nuevo mecanismo es que el subsidio solo recaerá sobre la producción de pan artesanal. En el sistema actual, se compensa la harina de 25 kilos que luego tiene diferentes usos.
Las reuniones entre la industria y el Gobierno se mantendrán. El objetivo es trabajar durante septiembre para presentar el nuevo FETA en octubre.
