Principal productor de proteína del mundo, Brasil se enfrenta según un comunicado oficial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca ante un caso de Encefalopatia Espongiforme Bovina «atípico», es decir, que no tiene posibilidades de transmisión.
El miércoles, antes del anuncio oficial pero con rumores en el mercado, las acciones de los frigoríficos en la Bolsa de Valores de San Pablo -JBS, BRF, Minerva y Marfrig- llegaron a caer 9%, aunque este jueves se recuperaron operando en positivo luego de que el gobierno informara que el caso es atípico.
Las exportaciones brasileñas de carne bovina hacia China -principal socio comercial de Brasil desde 2009- representan cerca del 20-25% de la facturación de Minerva, 8% de Marfrig y 5% de JBS.
Minerva informó en un comunicado al mercado en la Bolsa de Valores de San Pablo que suplirá con sus tres mataderos en Uruguay y otro en la Argentina.
China compra entre el 40% y 50% de la carne que se produce en Brasil. Estados Unidos es el segundo, pero con menos del 15% de mercado.
El ministro de Agricultura del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, Carlos Fávaro, se reunió en Brasilia con el embajador chino en Brasil, Zhu Qingqiao, este jueves, y declaró: «Estamos trabajando con total transparencia y agilidad en la información sobre el caso de EEB en Brasil, y tratamos a nuestros socios comerciales con el máximo de los respetos».
Fávaro defendió la decisión de haber autosuspendido las ventas a China como ocurrió también en 2021 con un caso atípico. Brasil hasta el momento nunca tuvo casos clásicos del mal de la vaca loca, es decir que no se expande a rebaño ni afecta el consumo humano.
«Yo tengo la convicción personal de que antes de la visita del presidente Lula a China, en la segunda mitad de marzo, el caso estará solucionado», dijo el ministro Fávaro a la cadena CNN Brasil.
Lula prepara una visita de alto nivel a su principal socio y al presidente Xi Jinping, y la especulación de la diplomacia económica brasileña es que el propio gobierno chino pueda anunciar la reanudación de las exportaciones como uno de los objetivos clave de la gira.
El próximo paso, de todos modos, es esperar la contraprueba que se realizará en el laboratorio de Alberta, Canadá, de la Organización Mundial de Salud Animal.
Desde el sector privado, el presidente de la poderosa Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), José Camardelli, aseguró que siendo el caso atípico no será afectada la «luna de miel» que se registra entre China y Brasil.
El ministro Fávaro explicó que no existe riesgo para la población brasileña, o para los otros mercados que compran la carne bovina brasileña.
El caso fue detectado en un animal de edad avanzada en una hacienda de 60 cabezas en el municipio de Marabá, estado amazónico de Pará. «Tenemos la confirmación de que ningún otro animal de este rebaño fue abatido y colocado en el mercado», aseguró el funcionario.
El parte oficial del ministerio indicó que se trató de «un animal macho de nueve años en una pequeña propiedad del municipio de Marabá, Estado de Pará, criado en pastizales sinalimento, sacrificado y su cadáver incinerado en el sitio».
La noticia sobre el cese temporario de las exportaciones hacia China llegó en un momento crítico para el sector rural del gobierno brasileño, a raíz de la sequía que está afectando precios y a los productores en Rio Grande do Sul, Estado limítrofe con las provincias argentinas de Corrientes y Misiones.
Lula dividió el gabinete del área rural en dos: un ministerio, el de Agricultura, Ganadería y Pesca que trabaja con el agronegocio exportador; y otro, el de Desarrollo Agrario, comandado por el diputado del Partido de los Trabajadores Paulo Texeira, encargado de los pequeños productores y de la reforma agraria.
Texeira anunció un paquete de créditos blandos a largo plazo de unos U$100 millones de dólares, para mitigar los efectos de la sequía que golpea a los pequeños productores brasileños.
Fuente: Telam