El Gobierno nacional, por medio de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Ministerio de Salud junto al personal de Senasa, confirmó un caso de gripe aviar en la Argentina. Se trata del primer caso de influenza aviar H5 en aves silvestres en la Laguna de Pozuelos, al noroeste de la provincia de Jujuy, cerca de la frontera con Bolivia.
La influenza aviar también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa viral que principalmente afecta a las aves, tanto silvestres como de corral. La enfermedad puede ser moderada a grave en función de la cepa de virus involucrada.
Cabe destacar que las aves acuáticas pueden transportar la enfermedad sin manifestar ningún síntoma y que, las aves de corral son muy susceptibles a la enfermedad y pueden morir en gran cantidad. Algunas cepas del virus pueden afectar a mamíferos, como por ejemplo cerdos, gatos, caballos, perros y hurones. El virus que circula en la actualidad provoca mortandades en aves silvestres, algo que no se había visto anteriormente, y afecta también a mamíferos marinos y terrestres.
La mayoría de los casos en humanos son resultado de contacto cercano con aves enfermas. Por el momento, la enfermedad no se transmite a las personas por medio del consumo de carne aviar y sus subproductos. Por lo tanto, no hay peligro en la ingesta de estos alimentos. Adicionalmente, cabe destacar que el riesgo de transmisión a humanos es bajo.
Desde el Ministerio de la Producción de La Pampa, la subdirectora de Producción Animal y Zoonosis, Laura Martínez explicó a la Agencia Provincial de Noticias que se trata de un virus altamente contagioso que afecta a las aves, tanto de corral como silvestres. “Se trata de una enfermedad peligrosa que puede traer consecuencias mortales en una granja. Se propaga con rapidez de una granja a otra, afecta tanto a pollos, patos, gansos, pavos, faisanes, codornices como a las aves silvestres, y aunque menos frecuente, también fue aislado en mamíferos, así como en personas”.
Respecto de las vías de contagio detalló que pueden ser por contacto directo a través de aves domésticas infectadas (pollos, patos, pavos) o aves silvestres. O por contacto indirecto, por ropas, zapatos de personas, vehículos contaminados, excrementos o estanques con agua contaminada, que vienen de granjas infectadas.
Si bien no es posible frenar el avance de la enfermedad por el ingreso y asentamiento de las aves migratorias, sí resulta posible adoptar medidas de prevención y mitigación para su diseminación e impacto negativo en el sector avícola comercial, lo que se logra a través de la detección precoz, la atención inmediata para contener su dispersión a otras aves dentro del país y el refuerzo permanente de las medidas de bioseguridad en las granjas comerciales.
Recomendaciones para evitar la diseminación de influenza aviar para personas en contacto con aves silvestres:
Antes de acercarse a sitios de agrupamiento de aves silvestres verificar desde la distancia que no parezcan enfermas o que no haya aves muertas. En caso de que se verifique esta circunstancia notificar inmediatamente a SENASA.
Evitar visitar diferentes sitios de agrupamiento de aves o colonias de aves marinas el mismo día, aunque las aves parezcan sanas.
Utilizar elementos de protección personal para manipular las aves silvestres (guantes, gafas de protección ocular, barbijos, mamelucos y botas).
Para evitar la dispersión del virus desinfectar o descartar los elementos utilizados a campo que hayan sido utilizado en cercanía a aves silvestres o que hayan tenido contacto con las mismas (balanzas, bolsas, dispositivos de rastreo, ropa, botas).
No visitar granjas de aves domésticas luego de estar en contacto con aves silvestres.
En caso de detectar aves muertas o con sintomatología compatible con influenza aviar no tomar contacto con las mismas y notificar de manera inmediata al SENASA.
Recomendaciones generales para productores
Limitar en el contacto, tanto directo e indirecto, entre las aves domésticas de corral, incluidos los patos, y las aves silvestres. mantener las aves de corral cubiertas o encerradas, utilizar vallas, rejas o redes para reducir el contacto entre las aves de corral y las silvestres. Prestar especial atención a las fuentes de agua potable de las aves de corral para asegurarse de que no esté contaminadas con material fecal o plumas de aves silvestres o que sea tratada adecuadamente antes de su uso.
Ante cualquier consulta comunicarse:
Senasa: 02954 – 456620, notificaciones@senasa.gob.ar
Ministerio de la Producción, a la Dirección de Ganadería (Tel: 02954 – 452634, DireccionGanaderia@lapampa.gob.ar) y la Subdirección de Fauna (2954 – 292409, faunarecursosnaturales@gmail.com).
Fuente: apn.lapampa.gob.ar