Un bolo eliminador de metano desarrollado en Nueva Zelanda por la empresa Ruminant BioTech podría proporcionar un método de «utilizar y olvidarse» para eliminar al menos el 70% de las emisiones de metano del ganado durante seis meses, afirma un artículo de Dairy Reporter.
La tecnología, que consiste en colocar un bolo en el rumen de la vaca y liberar una sustancia que contrarresta la formación de metano, recibió el respaldo del gobierno neozelandés en forma de una subvención de 7,8 millones de dólares neozelandeses (unos USD 5 millones).
Un bolo es una cápsula grande llena de una sustancia o medicamento; normalmente se inserta en el animal mediante inyección o alimentación.
El director ejecutivo de Ruminant BioTech, George Reeves, dijo a Dairy Reporter que el bolo tiene el potencial de proporcionar a todos los productores de leche, ovejas y carne de res en Nueva Zelanda una solución de reducción de metano que se puede configurar y olvidar y que es eficaz y práctica para las operaciones de cría de animales alimentados a pasto.
“Nuestro bolo de liberación lenta administra un inhibidor de metano en el sitio de producción de metano, en el rumen”, señaló. “Las pruebas preliminares lograron una reducción del 90% en las emisiones de metano durante 80 días. Si bien estos resultados iniciales fueron extremadamente positivos, nuestro objetivo es desarrollar un bolo que logre una mitigación de metano del 70% durante seis meses”.
Se prevé que este bolo esté disponible comercialmente durante 2025, siempre que reciba autorización para su uso como medicamento para animales.
Para recopilar la información requerida, Ruminant BioTech llevará a cabo una serie de estudios durante los próximos 18 meses. Un área en la que la empresa deberá demostrar el cumplimiento es la seguridad del supresor de metano.
El bolo de Ruminant BioTech contiene tribromometano, más conocido como bromoformo. La sustancia también está presente en las algas marinas, que se han utilizado en piensos para reducir las emisiones de metano del ganado. Pero investigaciones anteriores han indicado que el bromoformo podría transferirse a la leche y la orina de vaca, y que se deben realizar más ensayos para demostrar de manera concluyente que es seguro para su uso en vacas lecheras.
Fuente: Tardáguila Agromercados