Con precios locales que siguen un sendero de crecimiento, la FAO detalló que durante el mes pasado los precios internacionales de los alimentos cayeron un casi un 3% mensual. La tendencia a la baja se registró por 12º mes consecutivo
Los precios internacionales de los alimentos registraron en marzo pasado un descenso de 2,1% con respecto a febrero, continuando así la tendencia a la baja por 12º mes consecutivo, tras alcanzar hace un año atrás su nivel máximo cuando cuando se produjo la invasión rusa a Ucrania. El dato se desprende del índice elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus iniciales en inglés) en base a la cotización media de 95 productos básicos.
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Ante estos datos, queda al descubierto que los valores internacionales no inciden en la economía nacional, como lo vienen planteando desde el Gobierno de Alberto Fernández, en un contexto donde la inflación no detiene su sendero de crecimiento y genera incertidumbre en un año de elecciones presidenciales. Pero además, del informe de la FAO se desprende que los precios de los alimentos en el plano internacional han regresado, doce meses después, a los niveles previos a los del inicio del conflicto en Ucrania. Como la guerra comenzó a fines de febrero de 2022, la comparación pertinente es entre marzo de ese año y marzo pasado.
Según se detalló en el informe, la nueva baja de los precios internacionales de los alimentos se atribuyó a la caída en los índices de precios de los cereales, los aceites vegetales y los productos lácteos. Por otro lado, durante el último mes se registraron incrementos en los valores del azúcar y la carne.
El precio externo del trigo registró bajas durante el último mes. REUTERS/Jim Young
En detalle, la FAO informó que el índice de precios de los cereales registró el mes pasado un promedio de 138,6 puntos, es decir un 5,6 % menos que en febrero y un 18,6 % de merma interanual. El principal motivo del mencionado escenario, fue la merma en los precios de todos los cereales. En el caso del trigo, los precios cayeron un 7,1%, ante una oferta mundial abundante, la competencia entre los exportadores y la prórroga de la iniciativa sobre la exportación de cereales por el Mar Negro.
Por otro lado, los precios del maíz también cayeron un 4,6 %, ante la presión ejercida por la disponibilidad estacional debida a las cosechas en América del Sur, las expectativas de una producción sin precedentes en Brasil y la prórroga de exportación mediante el Mar Negro. Además, los precios internacionales de la cebada y el sorgo cayeron un 6,7 % y un 5,7 %, respectivamente, como consecuencia del efecto indirecto de la debilidad de los mercados del trigo y del maíz. Y finalmente el arroz cayó un 3,2 % en el mencionado mes.
Otros sectores
El informe de la FAO también determinó que durante el último mes, e índice de precios de los aceites vegetales se ubicó en 131,8 puntos, un 3% de merma mensual y un 47,7 % por debajo del nivel de hace un año atrás. Según los especialistas , la caída se produjo por la merma en los precios del aceites de soja, de colza y de girasol, que contrarrestó con creces la subida de los precios mundiales del aceite de palma, los cuales tras caer durante tres meses consecutivos, repuntaron en marzo. Acá hubo un impacto de la reducción de los niveles de producción en Asia sudoriental, debido a condiciones meteorológicas desfavorables e inundaciones en algunas regiones productoras, y también de la escasez mundial de suministros exportables ante la imposición de restricciones temporales a la exportación por parte de Indonesia.
Los lácteos también cayeron durante marzo pasado. REUTERS/Mariana Nedelcu
En lo que respecta a los precios de los lácteos, los mismos alcanzaron los 130,3 puntos, un 0,8 % de caída mensual y un 10,7 % menos que en marzo de 2022. Durante el último mes se registró un impacto del menos valor del queso y la leche en polvo, frente a las subas que presentaron los precios de la mantequilla. De acuerdo a lo que señaló la Fao, “la disminución de las cotizaciones internacionales del queso se debió a la ralentización de las compras por parte de la mayoría de los principales países importadores de Asia en un contexto de aumento de las disponibilidades exportables, también de las existencias, en los principales países exportadores. Los precios de la leche en polvo cayeron por noveno mes consecutivo, sobre todo a causa de la apatía de la demanda de importaciones, especialmente en el caso de las entregas a corto plazo, y del aumento estacional de la producción lechera en Europa occidental”.
Por el lado de la carne, el índice de precios presentó en marzo último un promedio de 113,0 puntos, un leve incremento de 0,8 % en relación a los precios de febrero y un 5,3 % menos que hace un año. Durante el último mes se registraron subas en los precios internos de carne vacuna en los Estados Unidos. Además, los precios de la carne de cerdo aumentaron ligeramente, frente al incremento de los valores en Europa, y los precios de la carne de aves de corral cayeron por noveno mes consecutivo a raíz de la atonía de la demanda mundial de importaciones, pese a los problemas de suministro ante los brotes generalizados de gripe aviar en varios de los grandes países exportadores. Finalmente, los precios de la carne ovina cayeron ante una mayor demanda antes de Semana Santa y a los efectos de las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Por último, el índice de precios del azúcar alcanzó los 127,0 puntos, un 1,5 % de aumento en comparación con febrero, y representando el segundo aumento mensual consecutivo y el nivel más elevado desde octubre de 2016. La explicación a la suba de los precios, la Fao la atribuyó principalmente a “las preocupaciones por la disminución de las disponibilidades de azúcar a nivel mundial en la campaña 2022/23, tras las previsiones de descenso de la producción en China, la India y Tailandia”.
Mientras tanto, a nivel local los precios de los alimentos continúan subiendo y sigue generando preocupación en los actuales niveles de inflación. Salvador Di Stefano, analista económico, dijo en relación a las perspectivas futuras, que a lo largo de todo el presente año “tendremos que convivir con una inflación anual de 3 dígitos. En los últimos 12 meses, en promedio, la inflación mensual fue del 6,0%. Si dicho promedio se repitiese durante todos los meses, se cumpliría la proyección de una inflación anual a lo largo del 2023 superior al 100,0%. Al interior del índice, son varios los rubros que ya alcanzaron una inflación anual de 3 dígitos, como el caso de prendas de vestir y calzado, bebidas alcohólicas, equipamiento para el hogar y restaurantes y hoteles”.
Fuente: Infobae