El ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, decidió en las últimas semanas empezar a tomar partido y mover algunas piezas en el marco de la interna que se disputa en la Sociedad Rural (SRA) con vistas a las elecciones de septiembre próximo.
Martín Goldstein -un delfín de Etchevehere- manifestó su apoyo a la lista que encabeza Alberto Ruete Guemes. Esta posición política del ex director de prensa de la SRA era largamente esperada porque fue interpretada como un respaldo explícito del ministro.
Goldstein fue uno de los principales operadores del bono de medio millón de pesos que en noviembre la SRA le pagó Etchevehere. Su mandato vence en cinco meses y así se juega su futuro porque, al menos por ahora, en Agroindustria tiene vedado el ingreso.
Según pudo saber LPO con diversas fuentes, las reuniones entre los integrantes de la lista de Ruete Guemes se realizan en el domicilio particular de Goldstein y, si bien Etchevehere no participa personalmente, hizo saber que cuentan con su total respaldo.
En la lista de Ruete Guemes aparece otro hombre de confianza del ministro que también tuvo un rol activo a favor del bono. Se trata de Marcos Pereda Born, presidente del holding ganadero «Grupo Bermejo», que iría como vice del dirigente de Cañuelas.
Aún resta saber si Nicolás Pino -otro dirigente con estrechos vínculos con el ministro- tomará posición en la interna, al tiempo que en el entorno de Ruete Guemes confían en que en las próximas semanas podrán sumar más socios para fortalecer su espacio.
En tanto, el apoyo de Etchevehere a Ruete Guemes contrasta con la posición que adoptaron un grupo de ex presidentes de la SRA que conforman una suerte de «Consejo de Notables» con un alto poder de influencia en una institución nacida en 1.866.
Es que Eduardo de Zavalía, Horacio Gutiérrez, Luciano Miguens, Hugo Biolcati y Enrique Crotto decidieron respaldar al candidato del oficialismo, Daniel Pelegrina, quien fue el segundo de Etchevehere hasta noviembre del año pasado.
Es sabido que Etchevehere y Pelegrina no tienen buena relación aunque hayan compartido algunos años la dupla presidencial en la SRA. De hecho, la idea del ministro era posicionar a Pino para la presidencia, pero el «Bono-Gate» lo dejó muy debilitado.
Algunos cuentan que Etchevehere no le perdona a Pelegrina que se haya arrepentido de aprobar el bono. El ministro, por su lado, si bien devolvió el dinero, está convencido que obró correctamente a pesar de que la Oficina Anticorrupción sostenga lo contrario.
En este contexto, algunos dirigentes de la SRA se muestran molestos por el hecho de que Etchevehere juegue abiertamente en la interna después del decreto presidencial que excusó al ministro a intervenir en asuntos de la entidad y en sus empresas familiares.
Otros creen que es normal que el funcionario tenga injerencia en la entidad de la que proviene teniendo en cuenta que precisa apoyos de los dirigentes del campo en medio de las dificultades económicas que atraviesan la mayoría de los complejos productivos.
Por estas horas hay preocupación en el oficialismo y en la oposición de la SRA por las repercusiones que genera la ausencia de mujeres en cargos de relevancia en una organización que se caracterizó históricamente por el manejo exclusivo de los hombres.