La Ciudad Termal, además de ser reconocida por las bondades de sus aguas termales, también es famosa por ser la cuna de la elaboración de los chorizos colorados, y quienes probaron los mismos pueden dar fe de ello. Fue herencia de los primeros colonos españoles en la región, quienes dejaron la particular receta de la elaboración transmitida de generación en generación.
Por ello, en una ciudad con 40.000 habitantes, hay casi 80 carnicerías registradas y alrededor de 60 productores de ganado porcino.
El Tribuno dialogó con Rosario Leguizamón, presidente de la Cooperativa Agropecuaria Rosario de la Frontera Limitada, con Haydee Lackner, responsable del INTA local, y Gustavo Sarmiento, integrante y coordinador de la Asociación de Productores de Legumbres del Noa (APL).
La cooperativa apuesta a lograr la instalación de un establecimiento de faena de cerdos para beneficiar a los productores del sur de Salta, ya que otras localidades, como Metán, tienen la misma carencia.
“Al haber frigorífico de cerdos en Rosario, la infraestructura no sería exclusivamente de los socios, pero sí prioritariamente para ellos y con un costo menor. Los socios tienen que cubrir los costos de la faena y el buen funcionamiento y en el caso de un tercero tienen que dejar alguna utilidad”, explicó Leguizamón.
“Según la reglamentación vigente, el productor puede vender un animal en pie y ahí termina su responsabilidad. El carnicero compra y se ocupa de la tarea de faenar y llevar el producto para ser comercializado. El productor puede llevar a la sala de faena, faenarlo y vender, pero ya a otro precio”, subrayó la ingeniera Lackner.
“Muchos son los productores y carniceros que podrían beneficiarse, y sobre todo la comunidad, ya que van a estar faenando en un lugar habilitado oficialmente. Es importante destacar que con este emprendimiento se van a sumar nuevos actores y productores que podrán darle un valor agregado a su faena, como es el caso de los chacinados”, destacó Gustavo Sarmiento a su turno.
“Buscamos sumar más gente ya que hay muchos propietarios de carnicerías y productores que necesitan la ayuda de la cooperativa”, agregó Leguizamón. “La cooperativa no va a ser un ente privado que va a hacer su negocio. Simplemente queremos compartir todo lo que estamos haciendo con todos aquellos que no pueden llegar. La idea es producir más, mejor y poder comercializar en mejor situación”, señaló el presidente de la cooperativa.
“El beneficio de sumarse a una cooperativa es gastar menos y conseguir más cosas. Una sola persona tiene que invertir una cantidad importante de dinero. Pero en una cooperativa todo tiene menor costo y además brinda la posibilidad de producir más y estar dentro de la cadena. Es muy importante saber qué es lo que estamos comiendo, donde se faena, y en qué condiciones”, agregó.
El proyecto fue presentado en la Convocatoria de Pro-Huerta, con el aval de la Sociedad Rural del Sur de Salta, APL, Asociación de Rumiantes Menores de Salta y una nota del municipio en apoyo y de todas las instancias del INTA. El apoyo municipal también incluye la donación del terreno para la instalación del frigorífico.
Los actores esperan ahora la aprobación de su proyecto a nivel nacional.
Fuente: El Tributo
