Una herramienta que brinda información confiable de los animales a una edad muy temprana, permite seleccionar acortando intervalos generacionales y avanzar más rápido en la mejora genética. Práctica y accesible, la innovación está disponible en el país para la raza Angus.
“Ahora, cualquier productor de ganado Angus, negro o colorado, puede contar con una herramienta mucho más precisa que la tradicional selección fenotípica para la mejora genética de su rodeo. Los paneles genómicos le brindan predicciones para 18 caracteres de alto impacto económico en su empresa. La idea es hacerse rápidamente de información confiable y tomar decisiones cuando los animales son muy jóvenes, eligiendo los más productivos “, dijo a Valor Carne el M.V. Diego Romero, responsable de genómica de Zoetis Argentina, laboratorio que inició este desarrollo casi diez años atrás.
Zoetis, compañía global basada en una experiencia de seis décadas en sanidad animal, es líder en este tipo de tecnología, difundida en los Estados Unidos y Australia, y que ya comenzó a comercializarse en el país.
“Aquí, aún es un producto de nicho. Los primeros adoptadores son productores de punta que hacen inseminación artificial desde hace años y cuentan con una carga genética interesante dentro de sus rodeos. Entonces, producen sus propios toros de reposición, los testean y, a partir de la información que les da el panel, seleccionan con cuál se quedan”, contó Romero.
Según el especialista, la gran ventaja del test genómico es que se puede utilizar incluso en un animal recién nacido. “Antes, había que esperar, criar ese animal, ver cómo producía. Hoy, a temprana edad, se puede decidir si se lo deja o se lo elimina como reproductor, acortando intervalos generacionales”, aseveró. Y agregó: “esto cobra más importancia aún si se trata de hembras. En la mayoría de los rodeos generales se tiene muy poca o nula información de esta categoría fundamental, que aporta el 50% del material heredado por la descendencia”.
El producto
¿Qué son los paneles genómicos? La base de esta tecnología es la identificación de los genes que impactan sobre los caracteres deseados, a lo largo del ADN del bovino. Estos estudios se realizaron sobre una población de toros padres Angus de EE.UU., Canadá, Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda, Brasil y la Argentina.
Con esta información, se hacen predicciones genómicas para rasgos relacionados con facilidad de parto, crecimiento, tamaño del animal adulto, eficiencia alimentaria, temperamento, características de carcasa y calidad de carne, incluyendo marmoreo y terneza, entre otros.
¿Es útil para un productor de la Cuenca del Salado, por ejemplo, basarse en datos de una población de diferentes países? “Esa población proporciona una referencia para conocer cómo se comportan los mejores de la raza. Pero el panel le brinda el mérito genético puro de su animal, o sea lo que dice su ADN, algo que no está influenciado por el ambiente. Lo tiene o no lo tiene. Un ejemplar con alto mérito para algún atributo funcionará mejor en cualquier ambiente que otro que no cuenta con esa ventaja”, afirmó. Lo importante, prosiguió, es que “en la práctica, ese dato se compara con el de otros ejemplares de su propio rodeo porque la idea es seleccionar cuáles son los mejores toros y vaquillonas de reposición y descartar los peores”.
El servicio
Para testear el genoma se utilizan muestras de sangre o de pelo que se obtienen de la cola del animal y se colocan en una tarjeta que suministra el laboratorio.
“Las mandamos a EE.UU., donde está nuestra central, y 30 días después el productor recibe el informe de cada animal. Una gran ventaja es que, con el avance de la genómica, el test, que incluye el paquete de 18 caracteres, es cada vez más accesible para el productor”, subrayó Romero.
¿En qué momento se toman las muestras? “En machos, generalmente, se hace primero una selección fenotípica, al destete, y después el test genómico, antes de que los toritos o futuros reproductores entren en producción. En hembras, hay un poco más de flexibilidad porque recién se entoran a los 15 meses”, señaló.
Cómo se utiliza
En cuanto al informe final, es similar al de los DEPs, pero en este caso se trata de los MVPs, sigla que explica la predicción del valor molecular o lectura del ADN del animal.
El productor recibe el valor de los MVPs para cada característica y un ranking que muestra cómo se ubica su animal en la población, lo que permite definir rápidamente si es mejor o peor para cierto atributo. Un ejemplo para entender esta mecánica es la facilidad de parto directa, lo primero que busca el productor comercial y el criador a la hora de mejorar sus planteles.
“Para este rasgo, el rango va desde -20 a +25. Un torito que tiene + 13 de facilidad de parto, está entre los mejores de la población, me da seguridad para servir a vaquillonas de 15 meses. Pero con uno que tiene + 5%, probablemente, no me arriesgue porque puede ser que ande bien o que no funcione. Y si el valor es negativo directamente lo descarto. Así, el productor va seleccionando sus toritos para repaso, con alta confiabilidad”, explicó.
Otro ejemplo relevante para el negocio ganadero es la eficiencia alimentaria. Esta predicción expresa cuánto debería consumir un animal, de acuerdo a su rango de conversión, para producir un kilo de carne. “Lo interesante es que también indica, si para producir ese kilo de carne, debe ingerir más o menos que su compañero de comedero”, resaltó Romero, aludiendo a un rasgo que adquiere cada vez más importancia en los programas de mejora genética.
Para el especialista, una herramienta que contribuyó a bajar al campo toda esta información, es el lanzamiento de una plataforma online del laboratorio. “Ahí, el mismo productor puede, en forma muy simple, ranquear los animales según los valores de los test y armar sus propios índices productivos. Así, se facilitó muchísimo la interpretación de los resultados”, aseguró.
Finalmente, Romero destacó que esta nueva tecnología es uno de los grandes avances de la ganadería, en los últimos años, porque brinda precisión, simplifica y agiliza la mejora genética. “La compañía sigue invirtiendo a nivel global en este tipo de herramientas para contribuir con el productor e incluso está desarrollando paneles para otras razas. Estamos convencidos de que el futuro de la selección está en la genómica”, concluyó.
Por Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne