El financiamiento sigue siendo el principal medio de adquisición de la maquinaria agrícola. En sus diversos formatos, la asistencia crediticia domina los negocios en el sector.
Dentro de sus alternativas, el fondeo de las Pymes a través del sistema de garantías recíprocas cobra cada vez más dimensión.
Las Sociedades de Garantía Reciproca (SGR) son unidades comerciales que tienen por objeto facilitar el acceso al crédito a las Pymes a través del otorgamiento de garantías.
Las SGR no prestan dinero, sino que emiten garantías para que luego las empresas puedan acceder al mejor financiamiento del mercado.
Según el Índice de Inversión Pyme (IIP), que elabora Garantizar, la SGR más grande del mercado, durante el primer trimestre 38% de las garantías tomadas por las empresas se destinaron a inversión real y productiva.
Y la compra de maquinaria se impuso por sobre los grandes proyectos de inversión.
Carnes y granos
A la hora de identificar el perfil de las empresas que accedieron a este tipo de financiamiento, el indicador visualiza en los primeros lugares de la lista a la cría de ganado bovino y a la producción de cereales.
El índice se elabora sobre una muestra de 8000 Pymes distribuidas en los 24 distritos del país e incluye a todos los sectores de la economía.
Entre enero y marzo, el indicador demostró que casi cuatro de cada diez avales otorgados se volcaron a la economía real del país y en gran parte a la compra de nueva maquinaria.
“Pese a la sequía, hay una clara inversión del sector agropecuario, con casi un tercio de las garantías financieras destinadas a la economía real.”, subrayó Carlos Pirovano, director de Garantizar, que tiene al Banco Nación como socio fundador y principal aportante al fondo de riesgo.
Las provincias con más garantías financieras destinadas a inversión en términos nominales fueron Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán y Córdoba.
Nivel de actividad
El desempeño de la comercialización de maquinaria agrícola se refleja en la utilización de la capacidad instalada de la industria que, en términos generales, subió en febrero 4,4 puntos porcentuales respecto a un año atrás, para ubicarse en 64,4%.
El mayor nivel de utilización de la capacidad instalada en la industria metalmecánica está vinculado con la mayor demanda de la construcción, de las actividades agropecuarias y del segmento energético, según relevó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La producción de tractores, en particular, impulsó fuertemente el nivel de utilización del segmento de maquinaria agrícola durante el segundo mes del año.