INFORME N° 210 CICCRA
Faena de Julio 1053000 cabezas, por debajo de la expectativa con correlato con los envíos pobres a liniers, las lluvias perjudicaron las cargas de hacienda.
La faena de hembras en Julio fue 41.4 %, mostrando una retracción, la de los primeros 7 meses se encuentra 44.9%, un leve aumento de la faena de machos 3.8 % más que 2017.
El consumo de carne vacuna 58 kilogramos, 2.4 % más que 2017 y la producción creció 8,6 %, pudiendo sostener consumo interno y exportaciones.
Exportaciones crecieron 65,2 % con respecto al año pasado.
El grafico nos muestra que el nivel de faena sigue por encima de los niveles de 2017 en todos los meses, se prevee que comenzaría un aumento de los niveles de faena. La lenta salida de los engordes a corral que albergan 2.4 millones de cabezas, record histórico, asegurando el volumen de faena para los próximos meses.
Respecto a la faena de hembras vemos que se encuentra en un nivel que podemos decir es de saneamiento de los rodeos, las buenas condiciones climáticas llevaron a que la gran liquidación de vacas sin posibilidad de ser engordadas, pase a un proceso de invernada de vacas ante la gran demanda y necesidad de los operadores para cubrir destino como China y Rusia.
La producción de carne va en camino a superar al 2017 con un acumulado que ya encentra un aumento general del 8,6 %, es posible esperar que este número en los próximos meses alcance el 14 %.
El consumo interno sigue liderando la elección de carne vacuna considerándola más barata en relación a otras ofertas gastronómicas, con este consumo sostenido y la exportación ampliando volúmenes necesitaremos producir por encima de 3 millones de toneladas.
La quinta producción más alta en los últimos 23 años, seguramente será record para los últimos 5 años y nos comenzaremos a acercar a la máxima producción histórica, traccionado por el mercado externo.
Se mantiene el aumento del peso de faena también indicando que los pesos de faenan han aumentado levemente pero no lo suficiente para poder cubrir los requerimientos de una exportación que podría crecer en cantidad pero necesita producción.
Esta tendencia necesita de un cambio conceptual en los ganaderos argentinos además de inversiones importantes por parte de la industria frigorífica.
Se hace necesario que se sigua aumentando el peso mínimo de faena para que siga creciendo la producción de carne con la misma cantidad de animales faenados.
Excelente panorama para el 2019 dónde habrá que cambiar toda la estrategia, la sequía dejará como secuela menos cantidad de terneros, novillitos y vaquillonas, se acentuará la faena de vacas.
Ing. Andrés Costamagna – G&C