Se trata de la quinta edición del Programa de Incremento Exportador (PIE). Aplicará a aquellos que hayan exportado en algún momento de los últimos 18 meses. Los detalles sobre el nuevo decreto y la reacción del sector
El Gobierno Nacional oficializó este martes 5 de septiembre una nueva versión del Dólar Soja. De esta manera, el Programa de Incremento Exportador regresa «de manera extraordinaria y transitoria», en medio de un contexto no solo de falta de divisas sino, también, de una desbalanceada balanza comercial.
Así se efectivizó a través del Decreto 443/2023, publicado en el Boletín Oficial. En su quinta edición, el PIE estará destinado a aquellos exportadores que hayan comercializado esta materia prima al exterior en los últimos 18 meses y que, a su vez, realicen la liquidación antes del 30 de septiembre, unos días antes de las elecciones presidenciales.
El decreto precisó que, a diferencia de los esquemas previos, esta nueva versión no contará con un tipo de cambio fijo y diferencial. En ese sentido, el 75% del contravalor de la exportación de las mercaderías, se deberá ingresar en divisas y negociarse a través del Mercado Libre de Cambios, mientras que el 25% restante será de “libre disponibilidad”.
Es decir, los productores agropecuarios podrán adquirir una tonelada de soja pagando el 75% a un tipo de cambio oficial ($365), mientras que, el porcentaje restante, podrá hacerse a través de una cotización libre (por ejemplo, el dólar MEP o CCL, actualmente a $672 y $769, respectivamente).
En las consideraciones del documento, el Gobierno señaló que la Argentina es “un relevante exportador mundial de las manufacturas de la soja, productos con baja incidencia directa en la cadena de abastecimiento nacional» y estableció que uno de los objetivos de esto es «que los alimentos y materias primas no generen impacto directo en la canasta familiar ni en las mediciones del índice mensual de inflación».
Este último aspecto es clave si tenemos en cuenta que, según consultoras privadas, la variación mensual del IPC que anunciará el INDEC en las próximas semanas podría tener dos dígitos y ser cercana a cifras nunca antes vistas desde la última Hiperinflación, en inicios de la década de los 90′.
En tanto, se remarcó la necesidad de “continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas” del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en medio de la coyuntura actual en torno al dólar.
¿Cómo le fue a la última versión del Dólar Soja?
La cuarta edición del Programa de Incremento Exportador (PIE) tuvo como característica principal la disposición de un tipo de cambio especial a $340, que rigió para economías regionales, maíz, cebada y centeno.
Con vigencia hasta el 31 de agosto, tenía como meta recaudar unos US$2.000 millones, objetivo que superó en pocos días, al totalizar US$2.126 millones. Lo hizo, incluso, antes de las PASO, por lo que no sufrió, de manera profunda, los efectos de la devaluación del 22% implementada por el Gobierno Nacional tras conocerse los resultados de los comicios.
«Al principio el ritmo de las liquidaciones se dio con más ímpetu, y luego fue como mermando un poco, el viernes 11 de agosto se alcanzó el objetivo del Gobierno. Eso se dio en un contexto de una actividad comercial muy dinamizada por lo que fue la implementación de esta medida. Sin embargo, es de esperarse que el Gobierno mantenga el programa y que los exportadores continúen mostrándose activos», manifestó Ariel Tejera, en diálogo con Perfil; este último pronóstico, a partir de los recientes anuncios, terminó ocurriendo.
«La expectativa del campo es que, después de diciembre, haya algún tipo de unificación que, probablemente, se ubique en algún lugar cercano al tipo de dólar libre», agregó el economista.
La Sociedad Rural rechazó el nuevo Dólar Soja
La Sociedad Rural Argentina cuestionó la medida, al sostener que «no garantiza nada a los productores» agropecuarios. «La publicación del decreto en el Boletín Oficial ratifica que la instrumentación de estos anuncios son un beneficio para el Gobierno y la industria, no garantizando nada a los productores», sostuvo la entidad en el documento, informó la agencia NA.
Además, se insistió en que la economía argentina «necesita contar con un único del tipo de cambio, sin restricciones ni derechos de exportación».
«Nosotros seguimos esperando medidas que beneficien de manera integral a todo el sector y no en beneficio de unos y detrimento de otros», concluyó el comunicado de la SRA.
Por otro lado, desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales precisaron que cada empresa agroexportadora definirá en forma individual la conveniencia de adherirse, en lugar de hacerlo el sector en su conjunto como en las anteriores ediciones.
“Ante la publicación del decreto, deseamos informar que las disposiciones que contiene indican que no estamos frente a un típico programa exportador como las versiones anteriores. Es por ello que queremos resaltar que cada empresa decidirá individualmente si ingresa al esquema y de qué manera operará”, indicaron las entidades de CIARA-CEC en un comunicado, informó la agencia Télam.
“Aprovechamos para reiterar que como industria creemos que la mejor política es la unificación cambiaria, y la eliminación de todo tipo de restricciones para que podamos ser realmente un país agroexportador que piensa en el beneficio integral y de cada uno de los sectores que conforman una gran cadena”, señalaron las entidades.
FUENTE: PERFIL RS
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