La última reunión de la Mesa de Carnes dejó muchos puntos para el análisis, y como dato a tener en cuenta, empezaron a definirse algunos puntos sensibles en relación a combatir la informalidad en el comercio minorista, como el porcentaje de Ingresos Brutos y la implementación del Remito Electrónico Cárnico (REC)
“Fue de las mejores reuniones y se marcaron varios puntos”, reconoció Fernando Canosa, coordinador de la Mesa de Carnes. En el programa Mercadovisión, que se emite por la pantalla de Canal Rural, el especialista remarcó que tras el encuentro, se definieron dos cuestiones que permitirán avanzar en la transparencia de la cadena comercial.
Uno de los temas abordados fue el monto de Ingresos Brutos que ARBA aplica a las carnicerías. Para las que no están registradas, impone un 8%, mientras que a las registradas les corresponde un 1,75%. “El presidente (por Mauricio Macri) habló con la gobernadora (María Eugenia) Vidal y quedó que el porcentaje será de 1,75%, tanto para inscriptos como no inscriptos”, resumió. Además, agregó que “hay que diagramar la letra chica de esta medida, la idea sería hacerla retroactiva al 1° de enero”.
El otro tema que genera ruido es la implementación del REC, que de acuerdo a AFIP será obligatorio desde el 1° de septiembre. En este punto, Canosa explicó que el objetivo será que el uso de este documento se instrumente de manera paulatina. “Los primeros 180 días a partir del 1° de septiembre habrá un proceso de adaptación, no hay intención de liquidar a nadie”, sostuvo el coordinador.
Previo a la reunión de la Mesa de Carnes, se conoció un comunicado de la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (CADIF) en donde hicieron pública su determinación de abandonar este espacio, ante su disconformidad por el manejo de temas como el REC y el porcentaje de Ingresos Brutos. Consultado por esta medida, Canosa señaló que “su decisión fue apresurada”.
Fernando Brizzolara, vicepresidente de CADIF, explicó que recibieron de buena manera la rebaja de Ingresos Brutos, aunque manifestaron sus dudas en relación a la implementación del REC. “Nuestra posición es la misma, debe hacerse sobre bases sólidas y a nuestro juicio no está en condiciones de ponerse en marcha, porque el minorista tiene problemas de falta de habilitación y hay reticencia a aceptar facturas”, diagnosticó.
Esta postura de la cámara debe situarse en el contexto de una caída en las cifras de producción de los frigoríficos nucleados en CADIF. “Nuestras empresas, al menos transitoriamente, han perdido volumen de faena en manos de establecimientos que estaban retrasados en su normativa. Esto tiene que ver con la competencia desleal”; reconoció Brizzolara.
Consultado por la permanencia de la entidad en la Mesa de Carnes, el directivo dejó entrever un posible regreso. “Hemos sido claros, no somos rupturistas y la cámara decidirá en función de cómo evolucionen los acontecimientos”, advirtió.
Posterior al encuentro de esta mesa sectorial, el título destacado en un gran números de medios fue que el los frigoríficos se comprometieron a no subir el precio de la carne hasta fin de año. En este punto, Canosa se mostró sorprendido, y señaló que esta cuestión no fue abordada. “No se habló sobre ese tema en la reunión”, enfatizó.
¿Cuál es el origen de esta afirmación? Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), detalló que durante el encuentro se le comentó al presidente Macri que el aumento en el precio de la carne estuvo por debajo de la inflación. En este se
ntido, estimó que “no habrá de acá a fin de año modificaciones de precios que puedan afectar al público”. SI bien es una proyección optimista, de ninguna manera constituye una declaración por parte de la industria frigorífica en relación a futuros aumentos en los valores de venta al público.
En paralelo a esta reunión, desde la agencia recaudadora bonaerense anunciaron que procedieron a la clausura de 303 carnicerías que operaban de manera informal. Los controles se llevaron a cabo en más de 900 establecimientos del área metropolitana.
La mayor cantidad de cierres temporarios abarcó locales ubicados en La Plata (54), La Matanza (39), Quilmes (39), Lanús (20), Moreno (18), Florencio Varela (17) y Morón (16). Los controles sobre el sector minorista de la carne se realizaron durante las últimas seis semanas y, según puntualizó Gastón Fossati titular de ARBA, “producto de esas acciones el 40% de las carnicerías suspendidas regularizó su situación fiscal en pocos días y pudo retomar la actividad comercial”.
