Los pronósticos hídricos y térmicos brindan buenas perspectivas para la siembra y el crecimiento de los cultivos de verano. Las temperaturas continuarían siendo superiores a lo normal en el NOA y oeste del territorio. El Litoral, la Mesopotamia, el este de Buenos Aires, en tanto, tendrían temperaturas normales. El anegamiento complica al norte de Santa Fe y al Litoral.
La cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) destacó que las buenas condiciones climáticas en el este de la Región Pampeana se van extendiendo de a poco hacia el oeste.
Noviembre terminó con precipitaciones significativas en el centro-este del área agrícola de secano, en especial en el centro de la provincia de Buenos Aires y el Litoral. En estas regiones, temperaturas normales y buenos niveles de humedad en los suelos favorecen la siembra y el crecimiento de los cultivos de verano. Mientras tanto, el pronóstico oficial de El Niño-Oscilación del Sur señala una probabilidad del 100% de que el fenómeno se mantenga durante todo el verano.
Adela Veliz, docente de Climatología y Fenología Agrícolas en la FAUBA, explicó que, en general, los niveles de humedad en la capa cultivable aumentaron en el centro-este del área agrícola de secano, con algunos excesos en el centro de Buenos Aires y el norte del Litoral. Así, la siembra de soja de primera y el comienzo de los planteos de segunda y de maíz tardío se desarrollan en condiciones favorables. Sin embargo, los excesos en el norte de Santa Fe producen anegamientos que obligan a descargar los campos y a evacuar la hacienda hacia zonas más altas.
“Considerando la zona radical, el contenido de humedad en el perfil sigue el mismo patrón: tanto el centro de la provincia de Buenos Aires como el sur de Corrientes, el norte de Entre Ríos y el norte de Santa Fe superan los contenidos normales para esta época. En cambio, todavía persisten valores inferiores a lo normal en el oeste de la Región Pampeana”, agregó Veliz.
En este marco, Gastón Sosa, coautor del informe junto con Adela Veliz y María Elena Fernández Long —docentes de la misma cátedra e integrantes del Centro de Información Agroclimática y Ambiental de la FAUBA— se refirió a la evolución del almacenaje de agua en el suelo en distintas localidades del país. “Por ejemplo, si tomamos el perfil hasta un metro de profundidad, los suelos de Olavarría y Reconquista presentan un buen contenido de humedad, y superan ampliamente los valores normales desde fin de noviembre”.
“Por otro lado, en Bahía Blanca, el almacenaje de agua permanece muy por debajo de los valores medios, y continúa en un proceso de desecamiento desde la primavera. Una situación similar se observa en la localidad de Córdoba, donde el almacenaje se encuentra en franco retroceso desde el otoño”, añadió Gastón.
El Niño y un pronóstico auspicioso
Por su parte, Fernández Long se refirió a las temperaturas superficiales de las aguas del Océano Pacífico Ecuatorial, un indicador clave del clima. “Las temperaturas de las aguas superficiales permanecen más cálidas que lo normal en todas las regiones de monitoreo de El Niño-Oscilación del Sur —es decir, ENOS—, lo cual indica que estamos atravesando su fase cálida, que es El Niño”.
En este sentido, la docente de la FAUBA explicó que el pronóstico oficial del ENOS difundido a mediados de noviembre por el International Research Institute for Climate and Society —o IRI— indica que existe una probabilidad del 100% de que se mantenga durante todo el verano”.
Fernández Long señaló, además, que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) realizó un análisis de los veranos transcurridos durante la fase Niño desde el año 1961. El trabajo muestra que, en promedio, las precipitaciones son mayores a los valores normales en gran parte del este y el centro del país. María Elena destacó en particular la situación actual en el sur de la Mesopotamia y el norte del Litoral, donde los suelos “ya se encuentran con excesos hídricos, lo que complica aún más la situación”.
Un verano cálido y lluvioso
Fernández Long también sintetizó los contenidos del pronóstico trimestral que elaboran —en el ámbito del SMN— distintos organismos oficiales, incluyendo la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA. “Para el trimestre estival —diciembre, enero y febrero— se prevén precipitaciones superiores a los valores normales en gran parte del centro y el norte del país, especialmente en el sur de la Mesopotamia. Por el contrario, en el noroeste y el oeste de la Patagonia serían inferiores, y en la costa patagónica estarían dentro de los valores típicos para la época”.
A modo de cierre, Fernández Long subrayó que las temperaturas medias continuarían siendo superiores a los valores normales en el norte del país —especialmente en el NOA—, y todo el oeste del territorio. El Litoral, la Mesopotamia, el este de Buenos Aires y la costa patagónica, en tanto, tendrían temperaturas normales.
Fuente: Sobre la Tierra – Por: Pablo A. Roset
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