Tras las palabras del ministro de Economía, diversas interpretaciones acentuaron que se había alcanzado una depreciación general del peso del 122%, un sinsentido. El movimiento real del tipo de cambio para exportar e importar y el impacto de la suba de derechos de exportación, entre otros, son analizados por Miguel Gorelik.
En el muy esperado discurso del ministro de Economía, Luis Caputo, con las primeras medidas a adoptar por el muy novel gobierno se informó, entre otras cosas, que el tipo de cambio oficial pasaba desde los $360 por dólar previos -completamente atrasados y que casi nadie consideraba realmente- a $800.
Esto ha dado pie a numerosos comentarios que acentuaban el hecho de una devaluación del 122%.
Una digresión: en realidad, la forma en que históricamente la opinión pública mide la devaluación del peso en la Argentina es la inversa a la correcta. Con un tipo de cambio de $360, el valor del peso es de USD0,00278. Al pasar a $800, el valor del peso se reduce a USD0,00125. Con lo que la devaluación (pérdida de valor del peso) es del 55%. De hecho, la devaluación nunca podría haber sido mayor al 100% porque eso significaría que la moneda habría perdido completamente su valor.
Volviendo al tema del 122%, nos parece que ese número se usa para lograr una afirmación muy llamativa o esconde una fuerte crítica negativa al gobierno. Porque la realidad indica que la verdadera devaluación es mucho menos importante.
Para probar esta afirmación veamos por separado su efecto en las exportaciones y en las importaciones.
En las exportaciones, el nuevo tipo de cambio surge de la obligación de vender el 80% de las divisas de los exportadores en el mercado oficial y de la posibilidad de vender el 20% restante en los mercados financieros (MEP o CCL). El valor de hoy de esa mezcla es de $843.
Hasta la semana pasada, los exportadores debían vender el 50% de las divisas en el mercado oficial, con su ridícula cotización, y el otro 50% en los mercados financieros. Esa mezcla daba $620.
Entonces la devaluación efectiva para la exportación fue de 36%, según la medimos incorrectamente en la Argentina.
Pero esto es cierto sólo para la soja y derivados, para los que no se modificaron los derechos de exportación. Para todos los demás, hubo aumentos de entre tres puntos (para el trigo el maíz, por ejemplo, que tenían 12) y 15, según el derecho prevaleciente hasta ayer.
Esto se debe a que todos los productos, excepto la soja que tiene el 33%, pasan tributar el 15%. Y no sólo los productos no agropecuarios, lo que constituyó un error en los anuncios del ministro.
Entonces, la devaluación efectiva para la exportación es de 36% menos de 3 a 15 puntos, lo que significa, en números redondos que oscila entre 21 y 33%.
En concreto, en el caso de la carne, el aumento de los derechos de exportación es de seis puntos, al pasar de 9 a 15. De este modo, el tipo de cambio efectivo de ayer, con la nueva mezcla para vender divisas y el nuevo DEX, es de $733 por dólar. Hasta antes de las nuevas medidas era de $570, con lo que el nuevo tipo de cambio es 28,5% mayor en pesos y representa una devaluación de 22%.
Por el lado de las importaciones, creemos que no había nadie que contemplara en sus costos y en sus precios de venta un dólar de $360.
Podía ser de $500, $700 o $1.000, según el poder de mercado que tuviera el importador en cuestión. Inclusive para aquellos afortunados importadores (¿amigos?) que lograban comprar divisas al precio oficial.
Con lo que la devaluación para las importaciones es un número indeterminado, pero mucho menor a ese bendito 122%, aún después de sumar los 10 puntos adicionales de impuesto país que se cargará a las compras del exterior.
Los demás anuncios
Las otras medidas también van a tener efectos sobre el sector, aunque de manera menos directa y similar al resto de la economía. El grueso apunta a solucionar la raíz del problema, en la visión del gobierno, que es el déficit fiscal.
A manera de muy sucinto resumen, listamos:
– Finalización de los contratos de empleo en el Estado que tengan menos de un año
– Suspensión de toda la pauta oficial en los medios
– Reducción de ministerios de 19 a 9 y de las secretarías de 106 a 54, lo que significa 50% menos de cargos políticos
– Reducción al máximo de las transferencias discrecionales a provincias
– Obra pública: no se licitan obras nuevas y se suspenden aquéllas que no estén empezadas
– Reducción de subsidios a la energía y al transporte
– Mantenimiento de los planes Potenciar Trabajo; aumento en los montos de la AUH (100%) y la tarjeta Alimentar (50%)
– Reemplazar las SIRA (trámite para las importaciones) por un mecanismo estadístico
Caputo anticipó algunos meses peor que antes en materia de inflación, ya que la que estaba reprimida se está escapando.
Por Lic Miguel Gorelik, Director de Valor Carne
Fuente: valorcarne.com.ar
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