Agricultura puso la lupa sobre la metodología de cálculo y detectó que, sin incluir el hueso como hacía la gestión de Alberto Fernández, las ventas al exterior en realidad eran menores; el consumo local, en cambio, era mayor a lo que se decía; fuerte critica de un experto del mercado ganadero
El Gobierno llevó adelante una revisión de la metodología de cálculo sobre las exportaciones de carne vacuna en la gestión de Alberto Fernández y, también, respecto del consumo interno por habitante. El trabajo, hecho por la Secretaría de Agricultura, arrojó conclusiones fuertes: menos exportaciones de lo que decía el gobierno anterior y, por otra parte, más consumo local. El gobierno de Fernández, que llegó a prohibir y cuotificar exportaciones, había empezado a sumar el hueso al volumen de carne exportada. “Se inflaron”, dijo Víctor Tonelli a LA NACION tras conocerse el informe.
En un informe, Agricultura indicó que desde 2019 con los cambios registrados en el comercio con China se permitió la venta de carne con hueso y también de huesos resultantes del desposte.
“Las ventas de este producto fueron creciendo significativamente en los últimos años al gigante asiático”, detalló, y remarcó: “Su inclusión en el cálculo provocó un número más alto en exportaciones de carne respecto al real, que también afectó el cálculo del consumo interno de carne vacuna que se obtiene por diferencia entre producción y exportación”.
En este contexto, la Secretaría que conduce Fernando Vilella dijo que la Dirección Nacional de Producción Animal de la Secretaría decidió corregir la metodología de cálculo. Explicó que esta revisión ayudó a “encontrar diferencias numéricas relevantes”.
De acuerdo al reporte, las exportaciones de 2023 cerraron en 852.806 toneladas equivalentes res con hueso “contra 963.690 toneladas que se habían calculado antes de la corrección metodológica”. Es decir que en 2023 no hubo exportaciones récord como trascendió sobre fin de año.
Para Agricultura, “con la serie corregida las exportaciones de carne vacuna crecieron en un 6% y en un 17% comparado con el registro de 2022 y 2021 respectivamente, pero mostraron un descenso del 4% respecto del volumen del año 2020″.
Se recordó también que las exportaciones de huesos resultantes del desposte (huesos con carne) crecieron desde julio de 2019, “registrando en 2023 un volumen de 111.000 toneladas peso producto”.
Según señaló, “transparentar los números reales significó también corregir la forma de calcular el consumo de carne vacuna”.
Apuntó: “Mediante la corrección metodológica, la ingesta anual por habitante resultó un 5% superior a lo que se venía calculando en la anterior administración, resultando reales los 52,22 kg consumidos por habitante en el año 2023 contra los 49,84 kg que se habían calculado originalmente”.
“Se inflaron”
El consultor Tonelli dijo que lo que hacía el gobierno de Alberto Fernández generaba “un falso espejismo por el cual anunciaban exportaciones récords y negaban intervenciones en el mercado exportador”.
Añadió que también “restaban un 5% el consumo interno para también justificar algunas medidas como, en mayo del 2021, el cierre total de las exportaciones, un disparate solo imaginado en películas de terror”.
Para Tonelli, las exportaciones en volumen de los últimos 4 años se “inflaron” en más de 300.000 toneladas. “Con la excelente información que tiene el sistema de ganados y carnes en la Argentina, es lamentable que las autoridades, por desconocimiento u omisión, generaran esta distorsión que resta credibilidad al país y provoca distorsiones al analizar la situación real”, dijo.
En opinión del consultor, también sería “valioso” que el Indec ajuste los consumos reales de las principales carnes que, tal como hoy están siendo ponderadas, en base a encuesta de hogares del 2004, “terminan dando resultados alejados de la realidad actual y distorsionando números vitales como el de la canasta básica alimentaria, utilizada como insumo en el cálculo de la pobreza”.
Fuente: La Nación – Campo
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