La Comisión Europea propuso recortar los subsidios directos a los agricultores al tiempo que incrementa la proporción de fondos dirigidos a las pequeñas explotaciones, generando las críticas de Francia, España y otros cuatro miembros de la UE que más se benefician de las ayudas agrícolas, informó la agencia Reuters.
Según el borrador presupuestario de la UE para 2021-2027, los agricultores recibirían unos 232.000 millones de euros en ayudas directas, un descenso de más de 30.000 millones de euros respecto al actual presupuesto a siete años.
La Comisión propuso dar más dinero a los pequeños agricultores y recomendó a los estados miembros que apartasen al menos el 2% de sus fondos directos de ayuda para los jóvenes productores, pero reconoció que esto podría alentar a las grandes explotaciones a dividirse para poder obtener las ayudas.
“Nadie impide a los agricultores dividir las granjas”, dijo el comisario de Agricultura, Phil Hogan, en rueda de prensa. Los ministros de Agricultura de Francia, España, Portugal, Finlandia, Grecia, Irlanda y Portugal emitieron inmediatamente un comunicado oponiéndose a los recortes – que aún deben ser aprobados por los 27 estados miembros – e instaron a mantener el actual nivel de gasto.
Los agricultores franceses seguirían recibiendo la mayor cuota de ayudas directas, más de 44.000 millones de euros en el periodo 2021-2027, una reducción desde los 47.700 millones de euros que están recibiendo entre 2014 y 2020. Las ayudas directas a los agricultores aún serán el grueso del gasto agrícola de la UE, o una quinta parte del gasto previsto en el presupuesto a largo plazo de 1,1 billones de euros.
Los agricultores españoles, los segundos receptores de ayuda de la UE, verían reducir su financiación a 29.100 millones de euros desde 31.700 millones. Las ayudas a los italianos bajarían a 22.100 millones desde 24.000 millones.
Dentro de una política más amplia de destinar parte del gobierno de la UE a nuevos sectores, como investigación y seguridad, muchos países verían un descenso en la ayuda directa a sus agricultores, excepto los países bálticos y otros estados del Este que incrementarían su financiación.