El Gobierno está trabajando sobre la reducción del conjunto de la carga impositiva que tiene el sector productivo e involucra a los derechos de exportación (DEX). Ese fue el mensaje del secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, en el seminario “Una nueva Argentina 2030″, organizado por la Fundación Producir Conservando en el Banco Galicia. Luego de su charla, ante una consulta de LA NACION sobre si se bajarán las retenciones para el trigo, el funcionario indicó que, por el momento, no se reducirán los derechos: “Va a haber algo, pero todavía no”. Las entidades del campo vienen reclamando una quita para que se incentive la implantación del cereal.
En su exposición remarcó que el objetivo es “salir de la Argentina del fracaso, donde sin inversiones no hay productividad y, si no hay productividad, los salarios son más bajos”. Dijo que de a poco la actual administración viene trabajando en desarticular todo tipo de regulaciones y trabas que tenía el sector económico.
“Hemos sacado casi todas las regulaciones que tienen que ver con el comercio interno y externo, como ser la brecha cambiaria, fideicomisos, la prohibición de exportar cortes vacunos. Eso ya está empezando a generar situaciones positivas. Con la carne o con los lácteos, lo que ocurrió, por este cambio en la brecha y en las regulaciones, es que se produjo exportaciones récord en el primer trimestre ”, aseguró.
“Nos queda el tema de cerrar la brecha cambiaria, del cepo. Los anuncios que hace tanto el presidente Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, marca que eso va a ocurrir en el transcurso de este año. Después viene trabajar sobre la reducción del conjunto de la carga impositiva que involucra a los derechos de exportación. Este es el camino que se está buscando, este es el formato que estamos intentando explorar”, agregó.
Para Villela, los instrumentos implementados por el gobierno de Alberto Fernández fueron “artilugios que lo que ha producido es extraer la riqueza que genera el sector más competitivo (el campo) en la Argentina”.
“Todo ese conjunto de elementos tenía como un objetivo intentar reducir internamente el valor de los alimentos acorde con esa baja productividad de la economía argentina, que solamente creció en términos de empleo público y donde la productividad es muy baja en términos generales. Sin embargo, eso no sirvió ni siquiera para sostener los servicios públicos más elementales”, agregó.
Para medir las dimensiones de dónde está parada la economía argentina, dijo que “cada argentino exporta hoy la mitad que un uruguayo, la tercera parte que un chileno”.
“Ahora la Argentina cambió el chip, se abre al mundo y exporta a partir de mayores inversiones que le agreguen valor. Eso ya estamos haciendo. Lo que es cierto es que, si vamos a duplicar las exportaciones, la matriz seguramente va a ser distinta en términos de productos. La intención es que, sobre la base agropecuaria, haya un agregado de valor adicional, con una condición que no se haga expensas de otros eslabones de la cadena, por ejemplo de los productores. Eso no tiene que ser así”, afirmó.
Mariana Reinke
Fuente: La Nación Campo.
Deja una respuesta