Esta semana los integrantes de la cadena de la carne vacuna se reunieron con funcionarios de la Cancillería a quienes presentaron la problemática del sector.
El punto es que luego de un buen arranque en los últimos meses, la cadena perdió rápidamente competitividad porque la inflación sigue siendo alta, los costos no ceden, el dólar se atrasa y encima se debe pagar 9% por el derecho para exportar el producto.
En este contexto el precio de la materia prima, el principal insumo del sector, es el más caro de la región. El novillo en Argentina le cuesta a los frigoríficos 3,70 dólares por kilo producido, a los de Uruguay algo menos, pero a los de Paraguay 3,10 y a los de Brasil, que es el gran exportador mundial contra el cual hay que competir verdaderamente, les cuesta sólo 2,80 dólares por kilo.
En esas condiciones la colocación del producto es cada vez más complicada.
Y a esto se agrega ahora la caída de la demanda china, que absorbía hasta ahora el 80% de lo exportado por Argentina. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), ella se reducirá 4% este año para la carne vacuna, lo que también sucederá para la de pollo y cerdo.
“En 2024 se pronostica que las importaciones de carne vacuna, de cerdos y de pollo de China serán 3 millones de toneladas inferiores a las de 2020. Se espera que la participación de China en las exportaciones mundiales de carnes represente sólo el 17 por ciento del total, por debajo del 25% respecto del máximo de 2020”, señaló ese organismo.
Luego agregó que para este año “se pronostica que las importaciones de carne vacuna de China disminuirán un 4 por ciento a medida que los consumidores busquen proteínas más baratas. Además, la oferta nacional de carne vacuna de China sigue siendo alta tras un aumento de las existencias durante 2023. Mientras tanto su demanda interna no se recuperó como se esperaba tras la crisis del COVID”.
Desde el USDA creen que la participación de China en las compras mundiales de carne vacuna, que aumentó rápidamente desde 2017 cuando estalló la peste porcina africana en ese país, sea 4% inferior en 2024 respecto del año pasado.
Al igual que las importaciones de carne de vacuna, se prevé que las importaciones de carne de cerdo de China disminuyan en 2024 como resultado de las elevadas existencias.
China está recomponiendo su producción de carne de cerdo que es la más consumida en ese país y por eso reduce sus necesidades de compra.
“La participación de China en el comercio mundial se desplomó en un tercio, impulsado por una caída prevista del 64% en las importaciones de carne de cerdo entre 2020 y 2024”, dijeron desde el USDA.
Fuente: chosdecampo.com
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