Las gestiones que realizaron distintos actores del mercado cárnico del Mercosur, buscando que Israel aplazara la fecha límite del 31 de mayo para instalar cajones de volteo para el ritual kosher, fueron infructuosas. Dicho equipamiento garantiza la inmovilización del bovino dentro de los estándares de bienestar animal, al mismo tiempo que coincide con los requerimientos religiosos.
Según relevó Faxcarne, en Uruguay, el frigorífico Las Piedras está avanzando en la instalación de los cajones que cumplen con la nueva exigencia, mientras que Solís ya lo tiene, de igual modo que Frigoyí. El grupo Marfrig, por lo pronto, tomó la determinación de dejar de faenar kosher en su planta de Salto. Donde sí tiene implementado los equipos, es en la planta de Colonia y en la de San José. Por su parte, Minerva no está trabajando para Israel en este momento, pero ya decidió instalar los cajones en sus tres plantas de Uruguay. En tanto, la planta de la firma ubicada en Brasil, que faena para Israel, ya cuenta con el cajón instalado.
En Paraguay hay dos plantas del grupo Minerva trabajando contrarreloj para cumplir con el plazo.
En la Argentina, son siete las plantas que, entre esta semana y la próxima, tendrán el nuevo dispositivo, alrededor de la mitad del total de la industria exportadora. Ciertas empresas que producían kosher en dos plantas, por el momento, sólo tienen el cajón en una. Algunas planean incorporarlo en la próxima temporada, esto es, en septiembre, luego del festejo del año nuevo judío. Otras, en cambio, abandonarían de momento este negocio, como es el caso de Swift, en Rosario, que hacía unas 500 cabezas diarias, pero el nuevo sistema, más lento, le complica la operación de su negocio principal.
Si bien Israel tiene frigoríficos habilitados en los Estados Unidos, Italia, Francia, España e Irlanda, el Mercosur es responsable del suministro de más del 80% de la carne vacuna importada por ese país.