«En los primeros años de este gobierno se verificaron varias acciones tendientes a disminuir la cantidad de impuestos, lo que parecía una tendencia sana para generar competitividad en las empresas», destacaron desde Zorraquin + Meneses. Pero a partir del último presupuesto para el año próximo muchas de estas “banderas” se bajan y se levanta la bandera del déficit cero.
Según la consultora el presupuesto 2019 viene con un nuevo aumento de impuestos y sobre todo sin corregir el enorme costo fiscal que genera la inflación al no permitirse actualizar los balances por ningún índice: «Esta distorsión no se mide o parece oculta, pero está generando un daño al punto de llevarse más del 80% del resultado en aquellas empresas que tuvieron ganancias».
ACTUALIDAD DE LA EMPRESA AGROPECUARIA
Desde la consultora consideran que la siguiente frase resume lo que vienen escuchando en una buena parte de las empresas del agro: «Pasado malo, presente mediocre, futuro…con final abierto».
«Todos, o casi todos, ven que la foto de esta Argentina actual es insostenible en el tiempo, ya sea porque deriva en otra crisis política, económica o social o porque nos condena a ir decreciendo de a poco», comentaron y agregaron que el futuro genera las visiones más distintas según el interlocutor: «Están aquellos cuya decepción respecto a la expectativa de hace tres años los vuelve escépticos y ven nuevamente a nuestro país en un futuro mediocre similar al tantas veces transitado en nuestra historia«.
«También están los que piensan que esta es una crisis diferente, manejada por personas diferentes, y que una vez superado el ‘ajuste’ propuesto por el gobierno la Argentina tiene una buena oportunidad de dar un salto de calidad institucional y de competitividad«, destacaron.
Según la consulta, lo notable es que más allá de la diferente visión, hay consenso que los empresarios tienen los “anticuerpos” argentinos para navegar cualquier escenario y seguir dando la pelea por sus empresas y sus negocios: «Por supuesto que es una ‘batalla’ que consume energía y que nos pone lejos de un escenario de tener empresas sumamente competitivas«.
«Algunos decidirán (por deseo u obligados) cerrar o vender sus empresas, algo que es carísimo para un país que las necesita con desesperación», alertaron.
«El 2019 será, una vez más, un año bisagra donde en el agro tendrá una enorme relevancia el comportamiento del clima y los resultados productivos. Aunque ya no sea ‘una buena cosecha’ suficiente para encarrilar un país donde hemos perdido demasiado tiempo y cometido demasiados errores«, consideran.
Clima adverso
Desde la consultora también se refirieron a los numerosos eventos climáticos extremos (granizo, inundación, sequía) que están jugando fuerte en distintas zonas, condicionando los resultados de la cosecha esperada de trigo y cebada y demorando o afectando la siembra de la gruesa.
«Los seguros tradicionales cubren sólo parcialmente estos eventos y muchas empresas verán afectados sus resultados». En este sentido, la aparición en el mercado de seguros de la cobertura que ofrece la empresa S4 en conjunto con el Rofex para eventos extremos (sequía e inundación), puede representar una nueva forma de dar estabilidad a este negocio.
PUESTA EN MARCHA DE SISA
Sobre el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) comentaron: «El objetivo es agrupar en este instrumento numerosas presentaciones para aliviar la carga administrativa de informar al Estado. Todos deben estar inscriptos ya que si no será imposible comercializar granos».
Ya se puede ver el scoring (en una escala de 1 a 4) asignado a cada empresa, lo que tendrá impacto en los porcentajes de retención y reintegro de IVA y Ganancias.
El SISA entrará en plena vigencia el 1° de diciembre, un mes después de lo previsto.