Tras adaptar las premezclas líquidas que se utilizan en EE.UU. a las dietas locales, dieron una vuelta de tuerca más digitalizando la logística. Así, lograron una ración homogénea, optimizaron los tiempos operativos y evitaron errores que pueden llegar hasta el 10% de la dosificación. Un desarrollo argentino, pionero a nivel mundial.
El Sistema Silk es una innovación 100% argentina basada en una premezcla líquida completa y la digitalización de la logística del producto. El MV Agustín Calveyra de Teknal contó a Valor Carne cómo desarrollaron este sistema para dar respuesta a una problemática clave del feedlot: lograr dietas homogéneas y una cadena de alimentación eficiente minimizando la necesidad de personal.
“La idea surgió hace muchos años, cuando vimos cómo se trabajaba con premezclas líquidas en las ganaderías más adelantadas, pero traerlas a la Argentina armando una planta era muy costoso”, recordó. En tal sentido, en los Estados Unidos y Australia empezaron con estos premix en los ’80 y hoy los usan en el 75-80% de los feedlot. “Además, allá la inclusión es del 8 al 10% de la mezcla total y acá es del 2 al 2,8%. Por eso, sus formulaciones eran inviables para la ganadería local”, agregó.
¿Ventajas de la premezcla liquida? “Hay excelentes premezclas en harina y peleteadas. La diferencia es que la presentación líquida es un coloide y, por lo tanto, se adhiere a los otros ingredientes de la ración durante el mezclado. De este modo, resulta mucho más homogénea”, explicó Calveyra.
Y detalló: “los minerales, por ejemplo, se pegan a las partículas de la dieta y quedan adheridos durante todo el tiempo de permanencia en el comedero. No se precipitan, no se desmezclan. Si el animal va primero o último al comedero, en cada bocado recibirá la misma cantidad de esos componentes”.
Otra ventaja es que los nutricionistas pueden jugar con diferentes niveles de inclusión de urea, desde el 10% al 25%, para corregir deficiencias de proteínas, o con ciertos aditivos que se utilizan en pequeñas dosis, algo que otro tipo de presentaciones no permite.
“El primer desafío que enfrentamos como empresa de nutrición animal fue desarrollar una premezcla liquida completa, con macro y micro minerales, y monensina, que cumpla con las necesidades del mercado argentino”, planteó.
De feedlot a industria
Para poner en marcha el proyecto, Teknal hizo una alianza con Porta Hnos. una industria especializada en ingeniería para plantas de bioetanol. “Fue un trabajo mancomunado, ellos nos brindaron soporte tecnológico y adaptaron una parte de su fábrica para elaborar el producto y nosotros aportamos el conocimiento nutricional”, apuntó.
Finalizada la etapa experimental, se obtuvo la primera premezcla líquida completa para rumiantes de Sudamérica. “Logramos el registro, pero nos preguntamos: ¿lo lanzamos así, para que se utilice como en los Estados Unidos y Australia o hacemos algo más?”, rememoró.
En esos países el producto se vierte en un tanque, de ahí se extrae con una bomba y se termina pesando en la balanza del mixer que tiene una variabilidad del 10%, un error importante sobre todo para el premix que es el componente de menor inclusión.
“La decisión fue aportarle algo más al ganadero”, indicó Calveyra. Así, diseñaron un sistema cerrado desde que comienza la producción, que se controla paso a paso en el laboratorio de la planta industrial, hasta que llega a granel al tanque del feedlot a través de un camión cisterna.
Una vez en el campo, todo se maneja en forma remota y no se necesita gente para realizar la descarga, quedó atrás la manipulación de bolsas. El feedlot se puede reabastecer de premezcla y operar sin interrupciones.
El tanque cuenta con un sensor digital conectado con el patio de comidas y con la planta industrial. “Ese sensor nos envía una alerta al sistema cuando baja a cierto nivel avisándonos que el producto necesita reposición. A su vez tiene un medidor externo mecánico que el operario de la pala o del mixer puede ver sin necesidad de ingresar a la computadora”, describió Calveyra.
Con este equipamiento, “no hay nadie que pueda olvidarse de pasar por el galpón y tenga que avisar,’ che, me quedé sin bolsa’ como ocurre en la logística convencional. En concreto le aliviamos la responsabilidad a la gente del campo”, subrayó.
Otro avance que permite optimizar la inclusión de la premezcla liquida fue dotar al tanque con un caudalímetro. “Es tecnología alemana, muy precisa en las cantidades a descargar y evita esas fallas de la balanza del mixer que veíamos en los feedlots norteamericanos”, agregó.
¿Cómo se acciona? “El operario baja la aplicación de Silk por Play Store en su celular y desde el tractor o desde la pala maneja la descarga del producto con un botón. No se tiene que bajar, no pierde tiempo, todo es automático”, destacó.
Con Silk tampoco hay errores humanos como ocurre con los sistemas tradicionales. “Con la pala el operario tiene que cargar por ejemplo 1.000 kg maíz y luego 30 kg de premezcla en harina. Por más que sea eficiente, es muy difícil que durante los 30 días del mes no haya variabilidad. Y no es lo mismo 10 kg de más en una carga de maíz que en un premix que es el insumo más caro de la ración”, advirtió el especialista, enfatizando que el nuevo sistema minimiza esos errores.
Otro beneficio de la automatización es el tiempo ganado en la preparación de la comida. “El operario no abre bolsas, no necesita estar midiendo los kilos de premezcla a incluir. Si tiene que cargar 50 mixers por día, puede ahorrar dos minutos en cada uno; y al final del día acumulará una hora para destinar a otra tarea”, aseguró.
Para chicos y grandes
¿El repago de la inversión? “Depende de la escala. Una muestra de la conveniencia de esta tecnología para engordes de distintos tamaños es que ya hay 14 feedlots profesionales de entre 2000 a más de 20.000 cabezas que adoptaron Silk”, reveló.
Finalmente, el M.V. Atilio Ciuffolini, Director de Bovinos de Carne de Teknal, resaltó que esta diseminación se logró en un tiempo récord para cualquier cambio tecnológico. “Pienso que cuando las empresas empezaron a sacar números advirtieron que la inversión les cerraba al poder dosificar la premezcla en forma precisa, evitar errores de stock y ganar tiempo en la operatoria”, sostuvo.
Y adelantó: “Ahora estamos auditando los patios de comida para encontrar otros puntos críticos que muchas veces enmascaran los resultados potenciales de los avances en nutrición animal. La idea es que los feedlots tengan referencias para comparar su desempeño y puedan mejorar la eficiencia de conversión y la rentabilidad”.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Fuente: valorcarne.com.ar
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