En una reunión con la dirigencia rural en las Nacionales, en Corrientes, Juan Pazo, secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, abordó las dudas que los productores tienen sobre el sistema
RIACHUELO, Corrientes.- En medio de la polémica en torno a la identificación electrónica individual de la hacienda (trazabilidad con chipeo para el rodeo) que había anunciado el Gobierno días atrás en una reunión con dirigentes del sector, el secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, buscó llevar tranquilidad a los productores del norte durante una reunión en la primera jornada de las Nacionales ganaderas en esta localidad, organizadas por Expoagro. Habló de un sistema progresivo desde enero de 2025 con algunas categorías de ganado.
Si bien en un primer momento la reunión comenzó con cierta tensión, con el correr de los minutos, mientras el funcionario y su equipo atendían una a una las dudas e intercambiaba ideas con los dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el encuentro se fue relajando. Es que era de esperar que los representantes de las entidades ruralistas de Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa y Salta, que habían firmado en disidencia explícita el sistema obligatorio, se mostraran reacios en el inicio.
“Nadie está en contra de la identificación electrónica se le aclaró al secretario, sino en la obligatoriedad y la manera de llevarlo adelante. Tenemos un serio problema de comunicación mutua, que se genera un poco en la desconfianza frente a un gobierno nuevo. En esa construcción de confianza, la comunicación falló”, dijo a LA NACION Javier Rotondo, vicepresidente de CRA.
Pazo enseguida les aclaró que la visión es ir hacia una identificación para que un sistema de trazabilidad electrónica funcione a requerimiento de nuevos mercados y de nuevas maneras de comercializar en el mundo global, pero que indefectiblemente esta debe ser compartida por la cadena.
Y ahí el encuentro comenzó a fluir: “Nos dijo que sería un sistema progresivo, a partir de enero de 2025, empezando con algunas categorías, con algunos establecimientos que tengan condiciones inscriptas y que tengan la posibilidad de recibir terneros de establecimiento de origen, que sea optativo, y virar hacia un chipeo de todo el rodeo en cuatro años y con las pariciones, lo cual es sumamente lógico”.
En este contexto, la mesa técnica creada a este efecto sería el ámbito dónde debatirían todos los representantes de los distintos eslabones de la cadena cárnica junto a los organismos públicos como Senasa e INTA. Para la dirigencia, esta conversación fue “muy positiva” y cambia mucho el panorama anterior.
Para Carlos Castagnani, presidente de CRA, también presente en la reunión, “se dio un paso adelante”. Dijo: “Nosotros como entidad, necesitamos más reuniones de este tipo para poder explicarle mejor a los productores de qué se trata”.
“Tuvimos una fuerte manifestación del secretario de que no va a ir a ningún tipo de sistema si no hay un consenso con las entidades agropecuarias. Eso lo dejó claro. Nada va a salir luego de esas reuniones técnicas sin el consenso de una mesa conjunta entre el gobierno y la cadena”, dijo Rotondo.
Y en este plan de progresividad, los productores buscarán que ese aporte económico no salga todo del sector primario sino que, a través de estructuras como el Ipcva, el aporte sea más equitativo de todos los eslabones involucrados.
En este contexto, aclaró que como CRA jamás se opondría a un sistema de evolución que gane mercados. “Pazo nos dijo que el Gobierno está fuertemente convencido de este plan, no hay preconceptos, no lo mueve intereses más que la visión de anticipación de país y no esperar que los hechos pasen. Tienen fuertes certezas que lo próximo que va a exigir la Unión Europa en la próxima auditoría a mitad de año será la identificación electrónica. Lo más importante es esta generación de confianza de que las situaciones que se dejaron ver o se hicieron públicas no son taxativas sino que vamos a tener la posibilidad de consensuar y seguir trabajando. Tenemos claro que tarde o temprano la identificación electrónica es el camino, lo están haciendo los países vecinos y lo va a demandar el mundo y debemos aggiornarnos”, remarcó.
“Lo que hicimos es traer la voz del productor de a pie, el vapuleado, el pequeño y mediano que le cuesta creer que una medida de obligatoriedad en el que él tiene que hacer la erogación económica, en muchos casos en su economía de subsistencia, que no están ni siquiera bancarizados: esa es la realidad de la ganadería argentina. Es volver a generar esa relación de confianza y fue un buen principio”, añadió.
Otro de los temas planteados es que las entidades ruralistas pidieron que el Gobierno ratifique que no va a cambiar de manera alguna el esquema de vacunación contra la fiebre aftosa, sino que se sigue pensando en los entes, aunque si se podrían auditar, mejorar y darles nuevas potestades como por ejemplo el seguimiento electrónico del chipeo. “Si tenemos aftosa, el chipeo no sirve de nada”, sentenció Matías de Velazco, secretario de CRA.
Fuente: lavoz.com.ar
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