Los despachos a faena de la Argentina totalizaron 1,2 millones de cabezas en octubre, 17% más que en septiembre y 5% más en la medición interanual.
Sin embargo, el importante crecimiento en relación al mes anterior es engañoso ya que octubre tuvo tres días hábiles más. Consecuentemente, la faena diaria de este mes fue sólo 1% más alta que en septiembre.
Algo similar sucede con la medición interanual, que tuvo un día hábil menos. Entonces, la faena por día laborable fue igual en ambos meses.
Por su parte, la participación de hembras fue de 46,7% el mes pasado, sólo superada por junio último. Para encontrar un valor similar hay que ir hasta 2014.
En este contexto, vale destacar que los datos aislados de un mes pueden ser poco representativos.
No se aprecian cambios en las tendencias
A pesar de que la suba interanual de octubre luzca llamativa, la faena de los 12 meses anteriores marcó un incremento de 8%, con lo que el crecimiento parece atenuarse.
Si se hacen los cálculos teniendo en cuenta sólo los días hábiles de cada mes, mientras que en octubre no hubo aumento interanual, en los 12 meses previos se registró un crecimiento promedio de 10%, con lo que aquí se verifica una baja más pronunciada.
Tomando las comparaciones interanuales de la faena total y de machos y hembras por separado, de a un mes, de a tres y de a doce, se advierte que aumentó con respecto al mes pasado sólo en los casos de las mediciones de a un mes. Para las trimestrales, está igual para el total, abajo en machos y todavía arriba en hembras. Y para las comparaciones de a doce meses quedan abajo para el total y para machos, mientras que para hembras queda igual.
Estos números estarían marcando más claramente la tendencia a la disminución si se tomaran según la cantidad de días hábiles de cada mes.
Conclusiones
En octubre hubo una faena alta, en buena medida producto del mayor número de días hábiles del mes.
Una lectura simple de la misma va a impulsar la afirmación de que se trata de la faena más alta desde 2009, insinuando algún peligro de liquidación.
Contrariamente, seguimos creyendo que la faena se viene atenuando, a pesar de que las condiciones generales conspiran contra ello, tales como un precio poco atractivo, alta inflación, demanda de los consumidores debilitada y altas tasas de interés, entre otras.