En la actualidad, los productores agropecuarios se ven obligados a involucrarse en una serie de cuestiones que van más allá de la actividad agropecuaria propiamente dicha. El hombre de campo debe encargarse no sólo de producir sino también de distintos puntos críticos que hacen a la empresa agropecuaria como ser:
- Planificación de la producción
- Planificación financiera/impositiva
- Costos
- Planificación comercial
- Proyección de resultados
Planificar implica organizar, prever, coordinar, controlar y evaluar. Estas tareas se llevan a cabo mediante un proceso que requiere información cierta, útil y oportuna; sin embargo, el ambiente rural está caracterizado por información muchas veces incompleta y otras veces aleatoria, como son las variaciones climáticas y de precios (tanto para la venta de los productos, como para la adquisición de los insumos).
La planificación tiene por objeto eliminar o, al menos, reducir la incertidumbre; lo cual permite mejorar la capacidad de decisión del empresario.
Esta herramienta de la administración tiene por objeto:
- Resolver problemas de liquidez con anticipación.
- Estar preparados para tomar decisiones más eficaces y eficientes.
- Aprovechar económicamente el exceso circunstancial de fondos.
- Cubrir el déficit de fondos al menor costo posible.
- Organizarse con las finanzas ya que, en la actividad agropecuaria por lo general, hay un lapso de tiempo muy prolongado entre las erogaciones por insumos o servicios contratados y los ingresos originados en las ventas de los productos.
TIPS DE PLANIFICACIÓN
En esta nota mencionamos algunos tips de planificación que pueden ser de utilidad para la empresa agropecuaria a fines de lograr los objetivos antes mencionados:
•La actividad agrícola está alcanzada por diferentes alícuotas del Impuesto al Valor Agregado. Los insumos y servicios están gravados (en la mayoría de los casos) al 21%, y la venta de la producción (granos y hacienda) al 10,5%. Esto genera en las empresas del sector problemas de liquidez, saldos a favor del contribuyente, que prácticamente no recuperará en el tiempo y que en muchos casos se va incrementando año a año.
Otro de los factores que condicionan al sector son las retenciones de IVA. Si bien los saldos a favor que se generan producto de las mismas pueden compensarse con otros impuestos, transferirse a terceros o solicitar devolución, en la práctica no siempre es posible.
Una alternativa para no quedar con ese dinero estático, es la posibilidad de reemplazar las ventas de granos por producto industrializado, por medio de los contratos de maquila o fasón. Al realizar estos contratos, la empresa agrícola entrega granos al industrial y este procesa y entrega el producto industrializado. Entonces ahora la empresa agrícola venderá el producto al 21% y no granos al 10,5%. De esta manera comenzará a recuperar el saldo técnico de IVA acumulado.
Otro beneficio de operar con contratos es que el productor podrá solicitar el certificado de no retención de IVA por seis meses.
•Para aquellos que se dedican a la ganadería y cuentan con permanentes saldos a favor de IVA es importante que analicen la posibilidad de realizar alguna actividad complementaria como podría ser ventas de fardos o rollos, servicio de fletes, hotelería de hacienda y/o contratos de pastaje, ya que al estar gravados a la alícuota del 21%, permite recuperar alguna porción del saldo a favor técnico.
•Mantener la inscripción en el Registro PyME para poder aprovechar los distintos beneficios que otorga la misma en cuanto al impuesto sobre los débitos y créditos bancarios como pago a cuenta del impuesto a las ganancias, al diferimiento en el pago del impuesto al valor agregado, y al aprovechamiento del pago a cuenta del impuesto a las ganancias por la realización de inversiones en bienes de uso.
•Realizar un seguimiento permanente, junto a su asesor contable, del cumplimiento de las presentaciones en los distintos organismos de fiscalización de los Regímenes Informativos, y de la presentación y pago de las Declaraciones Juradas determinativas de impuesto, tanto nacionales como provinciales y municipales. Esto con el objeto de evitar multas y penalidades que le impidan operar hasta tanto regularice su situación.
•Comparar los beneficios que se obtendrían por la compra tradicional o leasing, ya sea para implementos rurales como para hacienda, ya que dependiendo de la situación fiscal global de la empresa se pueden obtener beneficios de diferimiento impositivo.
•Realizar proyecciones impositivas, al efecto de anticiparse al cálculo de los impuestos que deberá afrontar la empresa para tomar las decisiones comerciales más favorables, y así poder dar cumplimiento al vencimiento de los mismos.
* Contadora Pública, Especialista en Impuestos.