La Mesa de las Carnes y las autoridades del Ministerio de Agroindustria acordaron la necesidad de acelerar el proceso de instalación de balanzas y cámaras de video sincronizadas que permiten capturar datos e imágenes en el palco de faena de todos los frigoríficos y mataderos del país para combatir la informalidad en la cadena de producción.
«Si bien se ha hecho ya mucho, queda un arduo trabajo por delante, dado que la marginalidad siempre encuentra vías por donde manifestarse. Por lo tanto, es importante atender el tema en su integralidad puesto que aquellos que trabajan en la informalidad desincentivan a los que se esfuerzan en acompañar el proceso histórico de cambio acordado entre los actores públicos y privados», indicaron en la Mesa de las Carnes, conformada por representantes de las cadenas aviar, bovina, porcina y ovina.
En una reunión que mantuvieron con el subsecretario de Control Comercial Agropecuario (Succa), Marcelo Rossi, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, Daniel Asseff, se acordó en la necesidad de acelerar el proceso de instalación de las denominadas «cajas negras» que son balanzas y cámaras de video sincronizadas que permitirán capturar datos e imágenes en el palco de faena de todos los frigoríficos y mataderos del país.
Al respecto, la secretaría señaló que espera iniciar las pruebas en octubre y en 15 días tener más precisiones sobre la fecha de la puesta en marcha del sistema.
En ese marco, dijeron que desde la Succa se «asumió el compromiso de ejercer un control mayor sobre las cooperativas de trabajo, para evitar que sean utilizadas de modo fraudulento por operadores, que mediante las matrículas de dichas cooperativas se ocultan para evadir sus compromisos sanitarios, impositivos y laborales».
Según informaron fuentes del sector, los funcionarios consideran realizar desde octubre próximo pruebas pilotos con cajas negras en tres establecimientos frigoríficos, con el objetivo que desde enero de 2018 este sistema de control alcance a todos los establecimientos de faena de hacienda bovina.
Allí la provisión de las cámaras y cajas negras o controladores fiscales, que cumplirían con el control de la actividad en las balanzas, podría quedar a cargo de hasta seis empresas.
Los controladores en cuestión permitiría registrar la información de pesos y especificación técnica de la carne ingresada al sistema cárnico, con la fotografía de los rótulos que serían almacenados por el término de sesenta días en discos duros al tiempo que se debería cumplir con su trasmisión diaria para ser cotejado por la autoridad competente.
Si bien los frigoríficos grandes piden que la medida también alcance a la totalidad de los mataderos del sistema, la imposibilidad de los más pequeños o aquellos ubicados en zonas rurales o pequeños llevaría a Agroindustria a evaluar esquemas de asistencia financiera para que estos afronten la inversión necesaria.
