La consultora Agroideas sostiene que el precio de la carne tiene otra dinámica frente a la suba de la divisa. Asegura que durante este año habrá una ecuación más equilibrada entre el criador y el invernador.
En un contexto inflacionario como el actual, la ganadería tiene una dinámica de precios diferente a la de otros bienes. Si bien en el año la cotización de la hacienda en pie recuperó bastante frente al dólar, su actualización no copió en forma total a la devaluación.
“A diferencia de lo que ocurre con la agricultura, en la que el impacto en los precios es directo e inmediato, en la ganadería no ocurre lo mismo”, asegura Federico Santángelo, integrante de la consultora Agroideas.
El especialista, junto a su socio Fernando Gil, estuvo en Córdoba para participar de una reciente charla ganadera organizada por la Bolsa de Cereales de Córdoba y la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afic).
Santángelo indicó que la hacienda en pie para faena aumentó en el último año más que el precio de los cortes al mostrador y que el mercado doméstico de carne se caracteriza por absorber la totalidad de la oferta ofrecida y de “ajustar por precio”.
En los dos primeros meses de 2019, el valor de las categorías de consumo llegaron a subir 36 por ciento. Mientras que la invernada, si bien tuvo un crecimiento, exhibió una actualización mucho menor que la hacienda gorda.
En el arranque del año, los feedlots lograron mejorar su capacidad de compra del maíz, lo que produjo un quiebre en el negocio con relación a 2018. El gran desafío para los engordadores a corral será que se mantengan esas condiciones durante el transcurso del año, aunque para Santángelo y Gil será difícil.
Indicaron que hay que tener cautela en la compra de la invernada, en relación al costo del kilo producido y al riesgo a una posible baja del precio ante un futuro incremento de la oferta de hacienda para consumo. Resaltaron, además, la necesidad de tener mucha cautela ante la duda que pueden generar los precios en el momento de mayor salida de la hacienda de los corrales.
¿Qué se viene?
Para los próximos meses, los integrantes de Agroideas proyectaron que en el corto plazo seguirá faltando la hacienda gorda proveniente de los feedlots y alertaron sobre la presencia creciente de las hembras dentro de faena. “Se viene la época de mayor salida de vacas de los campos”, indicaron.
Si bien el incremento del precio de la hacienda en los últimos 12 meses se acercó a la actualización del tipo de cambio, los especialistas consideran como probable que en los próximos meses nuevamente pierda frente al dólar.
En un análisis integral de la cadena de ganados y carnes, Gil y Santángelo sostienen que el presente año permitirá tener rentas más equitativas a lo largo de todos los eslabones, “sin que ninguno de ellos posea mayores ganancias a expensas de sectores con grandes pérdidas; no habrá tanto desequilibrio como en 2018”, indicaron.
En ese escenario, las perspectivas son de mejoría en la situación del criador, aunque seguirá siendo “el más afectado”, aclaran.
La invernada, por su parte, seguirá en proceso de recuperación, pero por detrás del gordo. Todo salpicado por una macroeconomía en la que el nivel de tasas no estimulan las inversiones y asfixia el negocio, destacaron los consultores.
Las exportaciones mantendrán durante el año un comportamiento positivo, aunque con menor intensidad: “crecerán entre 10 y 15 por ciento”, proyectan desde Agroideas.
El negocio seguirá siendo China, aunque los embarques serán con menor rentabilidad. En lo que respecta al futuro de la cuota 481, las negociaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos permitiría a los ganaderos estadounidenses quedarse con casi 70 por ciento de la cuota en un plazo de seis años. Arrancará con 18 mil toneladas, incrementándose 2.000 cada año hasta alcanzar las 30 mil toneladas.
A nivel nacional, queda aún por definir el criterio de reparto de la cuota Hilton 2019/2020.
Fuente: AgroVoz