La industria aceitera argentina liquidó entre el 13 y el 17 de noviembre poco más de un total de 309 dólares, correspondiente a la compra de granos y aceites con destino a la exportación, informó este martes la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, mientras que en lo que va del año el monto liquidado totalizó a 19.750 millones de dólares.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate.
Las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas en este sector ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores como oscilaciones internacionales del precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y paraarancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.
Este complejo agroindustrial representado por Ciara y CEC, que coloca a la Argentina como uno de los principales países productores de alimentos del mundo, participó en 2016 con el 44,6 % del total de las exportaciones del país.
Considerado por el Indec como el sector exportador más relevante, el complejo oleaginoso aportó en 2016 el 31,4 % (U$S 18,1 mil millones) del total vendido al exterior por el país, en el marco del complejo soja representó el 95,3 % del oleginoso.
Comprende las exportaciones y pellets de soja (54,9% del complejo oleaginoso, U$S 9,9 mil millones), aceite de soja (22,6 %, U$S 4,1 mil millones) y poroto de soja (17,4 %, U$S 3,1 mil millones). Los principales destinos de las exportaciones de harina y pellets de soja fueron la la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, Unión Europea, la Unión del Magreb Árabe y Egipto, entre otros; del aceite de soja, India y Egipto; y del poroto de soja, China.
Por su lado, el complejo cerealero, el segundo en importancia de la Argentina, contribuyó con el 13,2 % (U$S 7,6 mil millones) del total exportado en 2016, tras incrementarse en un 36,9 % con respecto al año precedente. Dentro de este conjunto, el complejo maicero representó el 55,7 % (U$S 4,2 mil millones) del total (principales destinos: la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la Unión del Magreb Árabe, Medio Oriente y Mercosur) y el complejo triguero, un 28,6 % (principales destinos, Brasil y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).
Asimismo, el complejo oleaginoso es proveedor del insumo aceite de soja al complejo biodiésel, el que contribuyó el año pasado con el 2,1 % (U$S 1.240 millones) de las exportaciones totales, con un incremento del 145,1% con respecto a 2015. El aporte de la cadena de valor de los tres complejos mencionados (oleaginoso, cerealero y biodiésel) fue, en conjunto, del 46,7 % del total de las exportaciones de la Argentina, equivalentes a U$S 27 mil millones.
Con la contribución y el trabajo de este segmento productivo, la Argentina es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (48,1 % del mercado global en el ciclo 2016/2017, según datos de este mes de Usda y Oil World), harinas proteicas de soja (47,4 %) y aceite de maní (34 %); es el segundo exportador mundial de maíz (18 %) y sorgo (11,3 %); es el tercero de grano de soja (6,4 % del total) y harina de maní (15 %); es el cuarto exportador mundial de aceite de girasol (7,4 %) y harina de girasol (7,1 %); es el quinto exportador mundial de cebada (7,2 %); y el séptimo de trigo (6,1 %).
El complejo cerealero-oleaginoso ocupa a más de 250.000 empleados en forma directa e indirecta y es así uno de los sectores productivos que más dinamiza y aporta progreso al interior del país.
Asimismo, el complejo oleaginoso es proveedor del insumo aceite de soja al complejo biodiésel, el que contribuyó el año pasado con el 2,1 % (U$S 1.240 millones) de las exportaciones totales, con un incremento del 145,1% con respecto a 2015. El aporte de la cadena de valor de los tres complejos mencionados (oleaginoso, cerealero y biodiésel) fue, en conjunto, del 46,7 % del total de las exportaciones de la Argentina, equivalentes a U$S 27 mil millones.