Del 11 al 14 de Noviembre de 2018 se realizó en Córdoba el Segundo Congreso Mundial de Alfalfa, organizado por el INTA y auspiciado por la US National Alfalfa & Forage Alliance (NAFA), la China Grassland Association (CGA) y la Commission Intersyndicale de Deshydrateurs Européens (CIDE).
Desde la Estación Experimental Agropecuaria Manfredi (INTA), Daniel Basigalup, responsable del programa de mejoramiento genético de alfalfa del INTA, presidió el Comité Organizador del Congreso, cuyos objetivos fueron promover un actualizado intercambio científico referido al cultivo de la alfalfa en el mundo, facilitar su comercialización entre países, contribuir a un mejor entendimiento por parte del público general acerca de la importancia de este cultivo, promover la cooperación internacional para la investigación y mostrar aspectos de esta producción en la Argentina.
Durante los días 12 y 13 de noviembre se desarrollaron las disertaciones científico-técnicas, en las que se abordaron diferentes aspectos relacionados al cultivo, desde producción y demanda mundial, eficiencia en el uso del agua para la producción, ingeniería genética, mejoramiento de la calidad, procesamiento industrial, nuevos usos y mercado internacional. Participaron de estos paneles disertantes de diferentes países: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, España, EEUU, Francia, Italia, Pakistán y Países Bajos. En estas dos jornadas asistieron más de 750 personas.
Por último, el día 14 de noviembre el Congreso incluyó una recorrida de campo en Calchín (provincia de Córdoba), donde los participantes pudieron visitar una planta productora y re-compactadora de mega-fardos, una planta productora de pellets, un ensayo de evaluación de 37 variedades comerciales y lotes de producción de heno de alfalfa de alta calidad de una empresa privada, desarrollándose una exhibición estática y dinámica de maquinaria de henificación de alta tecnología, tanto de fabricación nacional como extranjera.
En uno de los paneles centrales, con la participación del director de Biotecnología, Martín Lema, se presentó la experiencia regulatoria de la Argentina en la evaluación de bioseguridad realizada sobre la primera alfalfa genéticamente modificada aprobada en el país, a modo de orientación para el sector respecto del paquete de datos regulatorios que debieran reunir futuros desarrollos.
Por otro lado, la técnica de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, Rosario Martearena, realizó una presentación acerca de las oportunidades comerciales para alfalfa.
Argentina en el mercado mundial del cultivo
El mercado mundial de heno de alfalfa en 2017 rondó los 8,48 millones de toneladas por un valor total superior a los 2.300 millones de dólares. Los principales importadores mundiales son Japón, China, Corea, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Mientras que los principales exportadores son Estados Unidos, España y Australia, nuestro país ocupa el 10° lugar como oferente de heno de alfalfa. En cuanto a pellets y harina de alfalfa, en 2017 se comercializaron en el mundo un total de 1,1 millones de toneladas por un valor de 300 millones de dólares. De esa cantidad, Argentina exportó 4.425 toneladas por un valor de 897.000 dólares, siendo nuestros principales destinos países de América Latina. Esas cifras colocan a la Argentina en el 19° como proveedor de estos productos.
Los principales denominadores comunes de los países que demandan alfalfa son su poca disponibilidad de agua y sus altos volúmenes de producción lechera. Este contexto marca la importancia global del negocio y las enormes potencialidades de Argentina para convertirse en un actor significativo de este negocio que tiene una demanda creciente y cada vez más insatisfecha.
La producción nacional de alfalfa
Con un aproximado de 3,2 millones de hectáreas actualmente cultivadas, Argentina es uno de los principales productores de alfalfa en el mundo. Aproximadamente el 80% del área total con alfalfa se cultiva bajo condiciones de secano para la producción de leche y carne en la región pampeana, mientras que el restante 20% se destina a la producción de heno y semilla bajo riego en el NOA, Cuyo y Patagonia.
Argentina cuenta con varias décadas de experiencia en el cultivo, así como también importantes programas de mejoramiento y desarrollo de cultivares y sistemas que permiten un rápido acceso a las nuevas tecnologías, es probablemente el único país del mundo que puede fácilmente incrementar el área de siembra de alfalfa en el futuro cercano para producir heno de alta calidad, destacaron los técnicos locales.