En esta primera etapa del año, el oficialismo acelera el proceso de reestructuración estatal en los ministerios nacionales, que se implementará en dos etapas. En una primera fase, se recortará el personal político y se readaptarán estructuras, mientras que el siguiente nivel contempla despidos de empleados, de acuerdo al plan elaborado por la cartera de Modernización encabezada por Andrés Ibarra.
Por el lado de la política agropecuaria, el ministerio de Agroindustria empieza a percibir el efecto del reacomodamiento de piezas. Más allá de los nombres, los puntos en común son los cambios que se registran en áreas de escaso peso político.
El año pasado empezaron a visualizarse movimientos en subsecretarías como Agricultura Familiar, Información y Estadística Pública y Desarrollo Forestal. La primera dependencia sufrió un desmantelamiento progresivo desde la llegada de Cambiemos al poder. Tras el cierre de delegaciones en todo el territorio nacional, el subsecretario Juan Manuel Pomar fue removido de su puesto y en la actualidad el espacio se encuentra acéfalo.
En los otros dos casos, el empresario Nicolás Laharrague reemplazó a Lucrecia Santinoni al frente de Desarrollo Forestal, mientras que el subsecretario de Información y Estadística Pública, Rodrigo Bunge, fue desplazado de su cargo y hasta el momento no se le conoce sucesor.
Al momento de redactar estas líneas, y según pudo reconstruir delsector.com, tres subsecretarías de la cartera agropecuaria caerían al rango de Dirección, e incluso podrían ser eliminadas del organigrama político. Según adelantó este medio, el mayor impacto se registraría en la secretaría de Alimentos y Bioeconomía, a cargo del recientemente asumido Andrés Murchison.
Según trascendidos, las subsecretarías de Bioindustria (Mariano Lechardoy) y de Alimentos y Bebidas (Mercedes Nimo) se transformarían en Direcciones, y no hay certezas sobre el destino de los, hasta ahora, responsables de esas dependencias.La tercera subsecretaría en cuestión sería Lechería, a cargo de Alejandro Sammartino, De confirmarse, sería la dependencia de mayor peso alcanzada por este ajuste de estructuras.
En una segunda etapa, y de acuerdo al informe elaborado por el ministerio de Modernización, en la cartera agropecuaria cesarían sus funciones unos 922 agentes. El mayor impacto se percibiría en áreas como Agricultura Familiar, Pesca y Desarrollo Forestal, sobre todo en dependencias del interior del país.
