Esta iniciativa adquiere especial significación en un país que no está habituado a consensuar políticas de Estado básicas que apuntalen a los sectores productivos para adoptar decisiones de inversión y acometer proyectos que permitan generar empleo y crecimiento económico.
“Tal como sucede en muchos países, las políticas de estado no deberían modificarse según los gobiernos de turno. Esta declaración es un primer paso para otorgarle el marco de seriedad necesaria al Estado en su relación con todos los sectores”, analizó el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alberto Padoán. Y agregó: “La Bolsa lo entiende como una punta de lanza para empezar a ser objetivos con el tratamiento de las cuentas publicas, el fortalecimiento de las instituciones y el respeto mutuo. Son acciones que deben ir profundizándose en el futuro”.
Aspectos que pueden sonar simples y obvios como el respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos para consolidar la seguridad jurídica, o el cumplimiento de las obligaciones y compromisos asumidos con nuestros acreedores, en un contexto de incertidumbre como el que estamos transitando adquieren singular relevancia tanto en el plano doméstico como en el internacional.
Otros puntos, en opinión de la BCR, están más dirigidos al sector económico, tales como mantener el equilibrio fiscal, reduciendo la carga impositiva en todos los niveles del Estado y terminando con los impuestos distorsivos, contar con un sistema previsional y una legislación laboral sostenibles y equitativos y promover una mayor integración al mundo.
“Hace tiempo que no vemos una actitud así en Argentina. Este principio de acuerdo es clave para alcanzar la estabilidad y previsibilidad necesaria para el desarrollo del sector productivo, financiero y laboral. Es importante conocer la proyección del país a largo plazo, más allá de los matices lógicos que pueden existir entre gobiernos de distinto signo político”, puntualizó Padoán.