Cualquier radiografía hecha hace más de un mes sobre un eslabón de alguna cadena productiva, quedó vieja. Desde la llegada del coronavirus a la Argentina y desde la puesta en marcha de la cuarentena obligatoria, las cosas fueron cambiando bastante para las actividades, incluso para aquellas que se determinaron “esenciales”.
Alejandro Lamacchia es presidente de la Asociación de pequeños y medianos productores porcinos de la provincia de Buenos Aires y dialogó con Radiocampo -por Radio Colonia- sobre cómo atraviesan el aislamiento. Según explicó, “hay una abundancia y oferta y el precio del cerdo ha bajado”.
“En los últimos 20 días, se vieron muchos problemas con los frigoríficos que no podían trabajar, eso hizo que haya menos faena y que los productores no pudieran desprenderse de los animales como lo hacían habitualmente. Eso originó una abundancia de cerdo y una caída lógica del valor”, comentó.
Lamacchia asegura que muchos productores del interior lo llaman preocupado “porque el animal se les pasa y no todos pueden sostenerlo. Es un momento crítico para el productor porcino por esa abundancia”.
Además, sostiene, “al tener un valor menor comparativamente al de la carne vacuna, puede hacer que aumente un poco la demanda y que eso ayude a que el productor pueda desprenderse de estos animales que hoy son un problema”.