La histórica medida que permite el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado generó tensiones políticas y económicas. Se abre una etapa de 90 días de negociación clave para el sector agropecuario.
Repercusiones de la resolución 180/2025: una oportunidad que La Pampa no puede desaprovechar
Con la publicación de la resolución 180/2025 del Senasa, se anunció una medida largamente esperada: la posibilidad de comercializar carne con hueso hacia el sur del río Colorado, modificando así el histórico esquema sanitario que dividió al país durante más de dos décadas.
Esta decisión pone fin, al menos parcialmente, a una barrera que rigió durante 23 años, marcando un antes y un después en la relación comercial entre la Patagonia y el resto del país. Sin embargo, la implementación de la medida se postergó por 90 días, abriendo un período de intensas negociaciones y tensiones interprovinciales.
Un país, dos realidades sanitarias
Desde el año 2002, Argentina se encontraba sanitariamente dividida en dos zonas: al norte del río Colorado, un país libre de aftosa con vacunación; al sur, libre de aftosa sin vacunación. Esta segmentación sanitaria implicó el cierre total del tránsito de animales vivos y carne con hueso hacia la Patagonia. En consecuencia, La Pampa perdió acceso a mercados fundamentales, lo que afectó gravemente a sus frigoríficos, feedlots y productores.
La resolución 180/2025, al permitir nuevamente el ingreso de carne con hueso al sur, representa un hecho histórico. No obstante, las reacciones no se hicieron esperar.
«Por primera vez en 23 años alguien le puso el cascabel al gato», destacó José María García Casarrota.
Repercusiones políticas y económicas
Las provincias patagónicas como Río Negro y Neuquén manifestaron su rechazo, advirtiendo sobre el impacto económico y sanitario. La infraestructura frigorífica de esas regiones, desarrollada bajo un marco exclusivo, podría verse afectada por la competencia pampeana, que ofrece carne a precios más bajos.
«Esta resolución revolucionó las estructuras productivas, comerciales y políticas del sur del país», advirtió García Casarrota.
El Gobierno Nacional optó por postergar la entrada en vigencia durante 90 días, tiempo en el que se definirán los términos y alcances definitivos de la medida. José María subrayó que este período es una ventana de oportunidad clave para La Pampa.
¿Y ahora qué? El desafío del lobby pampeano
El editorial plantea con firmeza que La Pampa debe organizarse y participar activamente en las negociaciones que se avecinan. Reclama la presencia de senadores, diputados, frigoríficos y productores en una mesa de negociación conjunta para defender los intereses provinciales.
«No podemos mirar con la ñata contra el vidrio. Tenemos que estar en la mesa de negociación».
Además, se plantean interrogantes sobre el futuro de la vacunación, el impacto en los precios al consumidor y el eventual límite a los volúmenes y cortes autorizados. La medida también podría tener repercusiones a nivel internacional, especialmente ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
El editorial concluye advirtiendo que la resolución sigue vigente, pero será crucial cómo se negocien los términos de su implementación. El momento es ahora, y los actores pampeanos deben actuar con estrategia y unidad.
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