En la Etología existe una función que se encarga de hacer un vínculo entre un ser vivo y su entorno; es La Función de Relación, la cual es el conjunto de Procesos por los cuales un organismo obtiene información de su Medio Ambiente y toma las decisiones acertadas para responder a su entorno. Gracias a esta función de relación los organismos se encuentran integrados en su Medio Ambiente obteniendo información a través de sus receptores. Estos receptores captan estímulos, procedentes tanto del exterior del organismo como de su interior. Dichos estímulos son informaciones que se analizan en el sistema nervioso y provocan la elaboración de respuestas.
Los organismos mantienen esta Función de Relación, equilibrada con su medio ambiente, mediante el funcionamiento adecuado de sus 5 sentidos (Vista, Oído, Olfato, Gusto y Tacto).
En la actividad económica del Ganado de Engorda, el Medio Ambiente del ganado, su universo, es el Corral; todas las relaciones “equilibradas” del animal se suceden en este espacio, las relaciones con sus co-específicos, su jerarquización, etc.
Para el ganado, el sentido de la Vista juega un papel importante, máxime si entendemos que gran parte de la relación que mantiene con su medio ambiente es por medio de su vista. Para un animal que está en un área reducida, su universo se reduce al espacio del corral; al área determinada entre el cerco, que incluye un bebedero, un comedero (a veces muy concurrido por cierto) que recibe servicios de alimento restringidos y que obliga al animal a competir por su ración de alimento, etc. Por esta relación que tiene el animal con su entorno y sus compañeros se le genera una conducta, un desplazamiento y/o una actitud en el corral; no se comporta igual el animal dominante (alfa) que el de menor jerarquía (omega), pero es el Desarrollo de los Sentidos en el trabajador el que los hará conocer e identificar estas conductas, estos desplazamientos.
Al pretender hacer una supervisión acertada de los animales, en sus relaciones de manada, en su comportamiento (consumos de alimento, movimientos, excreciones, etc.) y su excelencia productiva (Ganancia de peso, conformación, etc.), debemos saber aplicar nuestros “sentidos” al llegar al corral de los animales, a “su” medio ambiente.
Será la aplicación correcta de nuestros sentidos los que nos facilitará entender, diagnosticar y emprender las acciones para corregir cualquier indicador de lo que está sucediendo dentro del mismo.
¿Qué necesitamos para poder aplicar correctamente los sentidos? ¿Qué vamos a Ver, a oír, a olfatear, qué vamos a tocar? ¿Cómo interpretar la información que nos hagan llegar nuestros sentidos?
Para lograr la correcta Aplicación de los Sentidos dentro de un corral de engorda se deberá desarrollar un Programa de Entrenamiento para los vaqueros que lleve un proceso de APRENDIZAJE que los haga ENTENDER, el por qué los animales se comportan de cierta manera (la causalidad de la conducta) y así llegarán a SABER qué es lo que está bien. Los vaqueros podrán desarrollar la HABILIDAD de diferenciar lo que “debe ser” con lo de lo que se está presentando en los animales y lograr corregir cualquier persistencia de una anomalía (conductual, clínica o funcionamiento de equipo) que provocará una disminución de la productividad del animal, del hato o hasta la muerte del mismo.
La clave de la Aplicación de los Sentidos, es ENTENDER qué es lo que se debe Ver, Oír, Oler y Tocar en condiciones normales.
Una vez que ha pasado el Proceso de Entrenamiento y Desarrollo de los Sentidos, la experiencia llevará al personal a conocer en qué lugares se pueden detectar problemas; por ejemplo, una Vista bien desarrollada, logra identificar los animales enfermos (respiración agitada, animal que se aísla al fondo del corral, caminar vacilante o claudicante, etc.), equipo mal instalado, identificar bebederos o comederos mal diseñados, humedades excesivas, densidad alta en corrales, mala conformación del ganado, mal almacenaje de los medicamentos o mal manejo de los mismos, etc.
Un buen Olfato nos permite detectar un alimento o materia prima en mal estado, falta o exceso de melaza en el alimento, mal olor de una herida o del contenido de un absceso, agua en el bebedero con olor a podrido, etc. Pero el entrenamiento nos permite desarrollar vaqueros que tengan un buen “olfato” para anteponerse a un problema, un buen olfato para identificar un problema en sus inicios.
Con el Oído detectamos animales bramando, animales corriendo por bulling, ruidos respiratorios, fugas de agua, equipo funcionando de manera anormal. Por ejemplo, los bramidos de los animales son muy diferentes y debemos conocer las diferencias entre los bramidos que se hacen cuando un animal está marcando su territorio, cuando recién llegó al corral, cuando tiene hambre o cuando queda “atorado” en alguna estructura.
Con el desarrollo del sentido del Tacto podemos entender diferencias en la textura de un alimento, pelaje de los animales, protuberancias o abscesos en el animal, Fiebre en los animales, lesiones en los miembros, etc. Pero lo que más se desea es desarrollar en el vaquero “el tacto” para mejorar las relaciones entre los compañeros, Tacto para llevar a cabo las órdenes de los superiores aunque no estas no sean “populares” (tiempo extra, cubrir a un compañero, realizar un trabajo en condiciones difíciles, etc.
El trabajo y la Aplicación de los Sentidos en el corral de engorda será para lograr desarrollar la Supervisión de todos los procesos productivos. ¿Y Qué es la SUPERVISIÓN? es precisamente el desarrollo MÁXIMO del sentido de la Vista, es desarrollar una Super-Visión; es decir, ver más allá que el resto de las personas, ver lo que ellos no pueden ver; poder ver no solo lo que está mal, sino anteponerse (Prever) lo que pueda pasar si no se corrigen las causas del problema y trabajar arduamente en la evitabilidad de su repetición.
¿Y cómo aplico el Sentido del Gusto?, es el GUSTO por Hacer lo que nos apasiona, llegar a nuestra área de trabajo con el GUSTO por obtener el mejor resultado, el GUSTO de que no dejaré de dar mi mayor esfuerzo, el GUSTO por los resultados, por ser una mejor persona cada día, cada día más capacitado, con mayor crecimiento de conocimientos.
SABER Ver, Oír, Oler y Tocar, implica llegar al corral con una actitud de “Reto” para descubrir algún problema, aquello que puede pasar desapercibido a una persona que aún no ha sabido Desarrollar sus Sentidos en la revisión diaria.