La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) fue de las primeras entidades de productores que alertó sobre las complicaciones que trae la ley promovida en La Pampa sobre fitosanitarios. La entidad señaló que achicar el campo empobrecerá a la provincia.
CARBAP manifestó que la legislación que quita al menos a 40 mil hectáreas de producción. Cabe señalar que esta ley impide la aplicación terrestre a 500 metros de áreas urbanas y cursos de agua.
En el caso de las aplicaciones aéreas, el límite se va a 3 mil metros. “Además, existen algunas inconsistencias como necesitar aprobación municipal para decisiones agronómicas dentro del radio de 2500 metros a partir del límite de 500 metros impuesto”, explicaron desde CARBAP.
Luego, se sumaron nuevas entidades de productores y estimaron que la restricción de aplicaciones podría alcanzar las 200.000 hectáreas:
Carbap destacó que la legislatura no escuchó el documento elaborado por la producción, INTA y Senasa por el anterior mandatario provincial Carlos Verna. “Los legisladores oficialistas optaron por no tener en cuenta ese documento elaborado y consensuado durante 3 años, y aprobar el proyecto enviado por el ejecutivo provincial sin modificaciones”, detallaron.
“Entendemos que La Pampa necesita de una ley que sin desalentar ni disminuir la producción, prevenga y cuide la salud humana y ambiental. La Pampa necesita de una ley que no atrase, y haga uso de las tecnologías disponibles para eliminar cualquier riesgo posible”, concluyeron desde Carbap.