Por Ing. Hernán Fernández Martínez, analista y consultor independiente
Buenos días estimados lectores. Coincidirán conmigo en que estamos viviendo una campaña muy especial en la que, como pocas veces, la realidad nos cambia las condiciones de juego de manera casi permanente. Recibimos “patadas de tablero”, cambios de escenario de oferta y demanda y noticias inesperadas que obligan a los tomadores de decisión a “recalcular” y adaptarse de inmediato al nuevo escenario de acción. Escenario cambiante es, más que nunca, la realidad presente.
Pero hagamos un breve raconto de los hechos vividos durante los últimos dos meses; que podríamos resumir en tres grandes golpes:
1-SEQUÍA ARGENTINA – La histórica falta de lluvias sufrida por la mayoría de las zonas agrícolas de nuestro país durante la campaña en curso alteró el Balance Comercial del Complejo Sojero Mundial. Recordemos, en primer lugar, que nuestro país representa el 46% del comercio mundial de harina de soja y el 47% del comercio mundial de aceite de soja. Entenderán ahora por qué el mundo se preocupó al darse cuenta de que Argentina producirá 38 millones de toneladas de soja; o sea 16 millones menos que los 54 estimados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a inicios de la campaña.
2-REDUCCIÓN DE ÁREA SEMBRADA 2018 EN ESTADOS UNIDOS – Tal como detallamos en nuestra última columna, lejos de lo que el mundo esperaba, el reporte del USDA de fin de marzo detalló que se espera una reducción de superficie sembrada de soja del orden de 417.000 hectáreas versus 2017. Lo disruptivo del reporte fue que las estimaciones previas al reporte esperaban un incremento de superficie de igual magnitud.
3-CHINA IMPUSO ARANCEL DEL 25% A LA IMPORTACIÓN DE SOJA ESTADOUNIDENSE. Amanecimos el 4 de abril pasado con esta noticia en los portales del mundo. Esto volvió a patear la estructura comercial del complejo sojero mundial, pues la gran mayoría de las 97 millones de toneladas que importaría China deberían provenir de Estados Unidos o Brasil; como sucede hace muchos años. Si ahora Estados Unidos dejara de ser proveedor; ¿a quién le comprarían lo que les hace falta? ¿Argentina dejará de moler para incrementar su exportación de poroto en detrimento de la exportación de harina y de aceite?
La moneda está en el aire, y seguramente ocurrirá un poco de cada cosa, pero en cualquier caso lo sucedido es una evidencia más que muestra de manera contundente aquello con lo que insistimos hace tiempo: nuestros precios son cada vez más impredecibles y es poco serio intentar hacer futurología con ellos. Debemos remarcar que en esta oportunidad las tres variables descriptas empujan el precio hacia arriba, pero no siempre es así. Por eso, como charlamos la pasada semana con amigos de la localidad de Aranguren, provincia de Entre Ríos, no podemos darnos el lujo de dejar pasar precios excepcionales a los ojos del presupuesto original, cuando los hay, pero al mismo tiempo es recomendable utilizar las herramientas que tenemos a mano para darle flexibilidad a nuestras ventas forward.
No olviden aquellas sabias palabras: “Lo único permanente es el cambio”; frase que define con enorme elocuencia nuestro mercado de granos en la actualidad. Pero debemos complementarlas con las de don Charles Darwin pensando en nuestras empresas: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que se adapta mejor a los cambios”.
Fuente: Clarin