Argentina recupera terreno en el mercado global de harina de soja, superando los efectos de la sequía 2023. La consolidación del sector es fundamental para mantener la competitividad global.
Argentina incrementó sus exportaciones de soja en 46% en el primer semestre de este año, comparado con igual periodo de 2023, de modo que recuperó su nivel de producción de acuerdo a un trabajo publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Sin embargo, a pesar del crecimiento interanual, al evaluar el desempeño sobre el mediano plazo, la dinámica productiva local se ve sobrepasada por sus más cercanos competidores.
Este crecimiento moderado está influenciado por una capacidad ociosa que se mantuvo en cerca del 42% durante las últimas tres campañas de producción normal.
Pesar de contar con infraestructura para aumentar la molienda de soja, no se observa un aumento significativo en la producción sojera en los últimos años.
Las exportaciones de harina de soja fueron lideradas por Argentina, Brasil y Estados Unidos. Desde la campaña 1997/98, Argentina se mantuvo como el principal exportador global de este producto.
Cabe recordar que, durante la campaña 2022/23, el país sufrió la peor sequía de los últimos 60 años, lo que afectó gravemente su capacidad de producción y molienda. Frente a este escenario, Brasil superó a Argentina como principal exportador de harina de soja por primera vez en 25 años.
Plantas eficientes
En comparación con Brasil y Estados Unidos, Argentina cuenta con una menor cantidad de plantas procesadoras, pero estas son más grandes y eficientes por lo que la capacidad teórica de procesamiento anual total es comparable a la del país vecino y no muy lejana a la de los norteamericanos.
A la vez, en Argentina a diferencia de otros países competidores la localización de la industria está geográficamente concentrada, en este caso alrededor de la ciudad de Rosario donde se localiza prácticamente el 80% de la capacidad de crushing nacional.
En los últimos 10 años se observa que aproximadamente la mitad del crushing anual se realiza durante el primer semestre del año en Argentina, Brasil y Estados Unidos.
Estos dos países competidores exhiben una tendencia de crecimiento sostenido y relativamente estable a lo largo del período analizado. En contraste, Argentina presenta mayor variabilidad a lo largo de la última década.
Durante el primer semestre de 2024, Brasil experimentó una disminución en el crushing de soja. Esta caída puede atribuirse a una combinación de factores coyunturales que han afectado al sector.
Por un lado, la industria ha enfretó márgenes menos favorables, principalmente debido a un incremento en costos operativos. Este aumento en costos es resultado de las nuevas modificaciones impositivas implementadas a principio de año, que presionaron los márgenes de rentabilidad de las plantas procesadoras.
Sumado a esto, el sector brasileño debió lidiar con las consecuencias de la histórica inundación que afectó al estado de Rio Grande do Sul, una región clave en la producción de soja. Hechos que forman una excepción más que la regla, siendo que las expectativas del mercado son favorables desde aquí a fines de año.
Más volumen
Estados Unidos y Brasil superan significativamente a Argentina en términos de volumen total de crushing de soja.
Esta diferencia no se traduce directamente en una mayor presencia en el mercado internacional de exportación. La razón principal radica en los patrones de consumo interno de cada país, ya que Estados Unidos y Brasil destinan una proporción sustancial de su producción al mercado doméstico.
Sin embargo, año a año, la participación sobre el mercado internacional de ambos países mostró un incremento al compás de un mercado comprador que se fortalece.
Proyecciones
En este sentido y de acuerdo a las estimaciones comerciales para esta campaña 2023/24, en un período de catorce años, las importaciones mundiales de harina de soja habrían aumentado un 25%, al tiempo que las exportaciones desde Estados Unidos y Brasil se incrementan a un ritmo promedio anual del 4% y 3,2% respectivamente durante el mismo período de tiempo.
Según las estimaciones actuales, la región del Sudeste Asiático pasaría de importar 11 Mt de harina de soja durante el ciclo comercial 2010/2011 a 19 Mt en la 2023/24. Esta región mostró un destacado dinamismo a lo largo de más de una década y, se perfila como una de las más prometedoras de aquí al futuro en cuanto al mercado por harinas se refiere, pudiendo llegar a explicar un tercio de las importaciones globales de harina de soja hacia el año 2028
Fuente: Noticias Agropecuarias
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